Investigación

Abdellah, un solitario que solo llevaba 15 días rezando

La vida del conductor del atropello de Murcia estaba marcada por su internamiento en un centro de menores de Valencia, donde habría visto los "asesinatos telepáticos" de los que hablaba

Imagen del atropello de Torre Pacheco.

Imagen del atropello de Torre Pacheco. / EFE

Ana Lucas

La Audiencia Nacional mantiene abierta la investigación para tratar de esclarecer si lo sucedido el 17 de septiembre en Roldán (Torre Pacheco) fue un atentado yihadista o la obra de un perturbado. Sin descartar que puedan ser ambas cosas.

Según las pesquisas de los investigadores, no hay pruebas de que este joven perteneciese a una célula terrorista. Sus allegados han declarado, además, que apenas llevaba dos semanas mostrando interés por la religiosidad.

El dueño de la vivienda de El Jimenado al que Abdellah tenía alquilada la parte superior de la casa ha contado que hace unos días le preguntó si tenía una alfombra para rezar. Como sí que poseía varias, entregó una al joven, que se la llevó a su buhardilla. La misma que registraron a fondo los investigadores.

El chico, que llegó a España cuando era menor de edad y pasó una temporada en un centro de menores de Valencia, no tenía trabajo ni ningún problema mental diagnosticado, y pasaba la mayor parte del tiempo encerrado en el dúplex. Precisamente su internamiento en el centro de menores está en el punto de mira de los investigadores, ya que habría sido en ese tiempo, según se desprende de los escritos que tenía en su poder, donde Abdellah habría presenciado una serie de actos violentos que le marcarían, entre ellos unos hipotéticos «asesinatos telepáticos», como ponía textualmente una de sus cartas. 

La hipótesis más plausible es que en Abdellah confluyesen ambos factores: problemas psiquiátricos no medicados y la atracción por la Yihad, alimentada en la soledad de su buhardilla. Podría ser considerado, por tanto, un ‘lobo solitario’, pues actuó solo e inspirado en organizaciones radicales, sin tener en realidad una dependencia operativa ni vínculos reales con ellas.