Inmigración irregular

La Fiscalía estudia acusar de sedición a los migrantes que participaron en la fuga del aeropuerto de Mallorca

El ministerio público analiza una posible infracción de la Ley Penal de Navegación Aérea, que contempla penas de hasta doce años de cárcel Los doce detenidos pasan hoy a disposición judicial, mientras sigue la búsqueda de otros doce huidos

Una patrulla de la Guardia Civil, el viernes, junto al avión del que huyeron los sospechosos. CATI CLADERA / EFE

Una patrulla de la Guardia Civil, el viernes, junto al avión del que huyeron los sospechosos. CATI CLADERA / EFE

La Fiscalía está analizado si acusa de un delito de sedición a los migrantes que participaron en la fuga masiva del avión en Son Sant Joan el pasado viernes. El ministerio público baraja imputar a los sospechosos una posible infracción de la Ley Penal y Procesal de Navegación Aérea, que contempla penas de hasta doce años de cárcel. El avance la investigación consolida la hipótesis de que todo fue un plan organizado de antemano para conseguir un aterrizaje de emergencia en suelo español del vuelo entre Marruecos y Turquía y no una huida improvisada. Los doce acusados que han podido ser detenidos serán puestos hoy a disposición judicial tras ofrecer a la Policía diversas versiones o negarse a declarar en los interrogatorios llevados a cabo durante el fin de semana. Mientras, las fuerzas de seguridad continúan buscando a las otras doce personas que escaparon y no han sido localizadas.

El ministerio público, a la espera de que el caso inicie su andadura en los juzgados, baraja ya diversos escenarios. Entre ellos, acusar de sedición a los implicados, contemplado como un delito contra el tráfico aéreo en la Ley Penal y Procesal de Navegación Aérea, aprobada en 1964. El texto prevé penas de hasta seis años de cárcel para "los tripulantes, pasajeros, empleados o personas concertadas con ellos que, en aeropuertos o aeronaves, se alzaren colectivamente para [...] oponerse al cumplimiento de órdenes que dicten el Comandante de aeronave o Jefe de aeropuerto, en uso de sus atribuciones". En el mismo capítulo, establece penas de hasta doce años de prisión "si el hecho se comete con la intención de interrumpir la navegación o de variar la ruta». Sobre la mesa hay también otra retahíla de posibles delitos, desde los desórdenes públicos hasta el favorecimiento de la inmigración ilegal o contra la seguridad aérea, además de los correspondientes expedientes de expulsión abiertos por su entrada irregular en España.

La investigación abierta tras el desembarco masivo del avión y la fuga a la carrera por las pistas del aeropuerto, que obligó a cerrar Son Sant Joan durante más de tres horas el viernes por la noche, implica por el momento a 24 personas. Entre ellas, el hombre de 32 años que cuando el avión se aproximaba a Mallorca fingió una grave dolencia y provocó así un aterrizaje de emergencia en Son Sant Joan. Fue trasladado al hospital Son Llàtzer junto a otro pasajero, que huyó desde allí.

Una hora y cuarto después, cuando el aparato estaba repostando y aguardaba para seguir su ruta hasta Turquía, 21 pasajeros salieron a trompicones del avión, bajaron la escalerilla y corrieron por las pistas hasta saltar una valla y salir del recinto. De ellos, nueve fueron capturados en Palma y Marratxí en las horas siguientes, pero otros doce siguen huidos. A la lista de acusados se suma un pasajero que, tras la fuga masiva, agredió a un agente de la Guardia Civil en el interior del avión.

Declaraciones "confusas"

Los doce detenidos han sido interrogados a lo largo del fin de semana en la Jefatura Superior de Policía de Palma. Los que han respondido en los interrogatorios han ofrecido relatos "confusos" sobre lo ocurrido y en ningún momento han admitido que participaran en un plan premeditado, según explicaron ayer fuentes policiales. Otros se han acogido a su derecho a no declarar.

Está previsto que hoy por la mañana sean puestos a disposición del juzgado de guardia de Palma las doce personas que han sido arrestadas hasta ahora por el grave incidente ocurrido en Son Sant Joan.

Los fugados de Son Sant Joan pagaron 200 euros por el billete

Los fugados del aeropuerto de Son Sant Joan pagaron 200 euros para volar desde Casablanca hasta Estambul. Esta cifra contrasta con los 3.500 euros por trayecto que habrían pagado los migrantes que vienen a las costas de Baleares en embarcaciones marinas desde países como Argelia. Tanto la Policía como Aena han mostrado su preocupación por lo ocurrido ya que podría suponer un nuevo modo de actuar de las mafias. Hay que tener en cuenta que en el año 2020 se registraron más de 40.000 llegadas por mar a España. La peligrosidad de la ruta marítima abre nuevos debates sobre un hecho insólito en este país.