Desapariciones

Hallan en buen estado en Santander a la menor de 15 años desaparecida en Valencia

La adolescente estaba de fiesta y se ha presentado en un cuartel de la Guardia Civil al ver que la estaban buscando

La menor se ha presentado en un cuartel de la Guardia Civil al saber que la buscaban.

La menor se ha presentado en un cuartel de la Guardia Civil al saber que la buscaban.

La menor de quince años, residente en la Valencia, que estaba desaparecida desde el pasado lunes al mediodía ya ha sido localizada en buen estado. La adolescente se ha presentado en un cuartel de la Guardia Civil de Santander avergonzada y preocupada al conocer que la estaba buscando su familia desesperadamente y que su padres habían movilizado incluso a la prensa para solicitar la colaboración ciudadana.

Según ha podido saber este periódico, la menor había pasado estos días entre Asturias y Cantabria con unos amigos, entre ellos un joven de 24 años con el tiene una relación más personal. Hasta allí se habría desplazado con el dinero que había cogido de casa. De hecho, en la vivienda faltaban 250 euros.

No obstante, los padres de la menor aseguran que su hija, siendo menor, estaba retenida por la familia de este joven, a quienes ahora investiga la Guardia Civil. Según les ha contado su hija, llegó al norte de España en avión.

La madre de la adolescente recibió a las 21.15 horas del martes una llamada de su hija. Tras mantener una breve conversación con la adolescente, de dos minutos y 46 segundos, alguien colgó la llamada. "Estaba muy rara, me decía que se sentía muy mal y que fuera a recogerla pero no me llegó a decir el sitio donde estaba ni con quién", relató a Levante-EMV la madre de la niña.

Dicha llamada fue realizada desde un número oculto. Con la poca información que pudo sacarle a su hija, ésta le confirmó que estaba en València, lo cual ha resultado ser falso. Posteriormente la madre recibió esa misma noche varias llamadas también desde un número oculto, pero cuando descolgaba nadie hablaba y solo se sentía la respiración al otro lado.

Estos nuevos hechos fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil de Massamagrell que investigaba la desaparición de la menor. Desde un primer momento las pesquisas del Instituto Armado apuntaban a una posible fuga voluntaria, ya que en la casa faltaban 250 euros y no era la primera vez que se ausentaba del domicilio.

Su rastro se había perdido a las 13.30 horas del pasado lunes, cuando su madre le hizo una videollamada para ver cómo se encontraba. En ese momento todavía estaba en casa y apenas le explicó a su madre que no tenía ganas de comer, pero que se iba a hacer una lasaña. Posteriormente, por la tarde ninguno de sus familiares y amigos volvió a tener noticias de ella. Su teléfono móvil figura apagado desde las 17.30 horas de ese mismo lunes.

Tras hablar con su amigos, y ninguno de ellos aportar ninguna pista sobre su paradero, sus padres interpusieron una denuncia por desaparición en el cuartel de la Guardia Civil de Massamagrell.