Desaparecido en Badajoz

Dos semanas sin Pablo Sierra

El operativo de búsqueda en la zona de El Pico se mantendrá en los próximos días, si los investigadores no determinan lo contrario | Este jueves, por tercer día consecutivo, los GEO y la unidad canina volvieron a rastrear el río sin éxito

Carteles con la imagen de Pablo Sierra, repartidos por la ciudad tras su desaparición.

Carteles con la imagen de Pablo Sierra, repartidos por la ciudad tras su desaparición. / SANTIAGO GARCÍA VILLEGAS

Belén Castaño Chaparro

El paradero de Pablo Sierra Moreno sigue siendo una incógnita dos semanas después de su desaparición en Badajoz. El Guadiana, donde se reanudaron las tareas de búsqueda este martes, continúa sin arrojar pistas sobre el estudiante de Matemáticas, cuyo teléfono móvil apareció en El Pico horas después de que fuera visto por última vez en el centro de la ciudad. Esta circunstancia es la que hace que en esta zona del río se centren las labores de rastreo de los especialistas de buceo del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional y la Unidad de Guías Caninos, que este jueves, por tercer día consecutivo, han peinado las orillas y el entorno, de nuevo, sin encontrar indicios que conduzcan a dar con Pablo o a saber qué le ha podido ocurrir.

Esta previsto que el operativo de búsqueda se mantenga en El Pico en los próximos días, siempre que la investigación, a cargo de la Policía Judicial, no determine lo contrario. Este jueves volvieron a participar los buzos con los perros adiestrados en la localización de personas desparecidas. Como el día anterior, uno de los animales recorrió las orillas junto al guía y dos buzos a abordo de una embarcación. El rastreo se centró de nuevo en perímetro, aunque, como el miércoles, el equipo también recorrió parte del cauce hasta llegar a la altura del puente de la Universidad.

Mientras, otros dos buzos, en una zódiac, se desplazaron aguas abajo, presumiblemente hasta la zona del azud de La Granadilla, y otro perro junto a su guía peinó por tierra una zona más alejada de El Pico, llegando hasta Las Crispitas. En esta tercera jornada de búsqueda no se incorporó el equipo de drones, que sí participó el primer día para tomar imágenes del entorno. 

La delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, acudió ayer a la zona de El Pico desde donde se coordina el dispositivo y donde permanecen a la espera de resultados los investigadores. Preguntada por la prensa, la delegada declinó hacer declaraciones sobre el caso, que sigue bajo secreto de sumario. 

El teléfono móvil del joven continúa siendo una de las piezas clave de la investigación, por lo que se sigue trabajando en su contenido, conexiones y otras posibles pistas que pueda arrojar el terminal, además de en las declaraciones recabadas entre posibles testigos y conocidos y las grabaciones de las cámaras de vigilancia de la zona en la que se vio por última vez al estudiante. Fuentes consultadas por este diario señalaron que aún se está pendiente del resultado de los análisis realizados al aparato para confirmar si las manchas que tenían eran de sangre y si esta se corresponde o no con la de Pablo Sierra.

La familia y amigos del joven, que desde el primer momento descartaron que la desaparición fuera voluntaria, viven con angustia su búsqueda, pero mantienen la esperanza de que el joven pueda ser localizado cuanto antes.

Pablo Sierra desapareció la madrugada del 3 de diciembre después de salir con unos amigos. En ese momento, vestía camisa azul, pantalón vaquero y zapatillas blancas. Los primeros tres días se realizaron batidas por la zona de El Pico, que luego se extendieron a los alrededores de Los Colorines y Suerte de Saavedra. También se ha ampliado la alerta a Portugal y el Ministerio del Interior ha habilitado un enlace en la web de Centro Nacional de Desaparecidos para que quien tenga pistas sobre el joven, pero tema sufrir amenazas o represalias, las pueda facilitar de forma anónima.