Operación

Diez detenidos por el robo de vehículos de alquiler de alta gama

Los arrestados obtenían los vehículos a través de contratos de alquiler o de cesión, haciendo uso de documentación sustraída o permisos de conducir falsificados, y posteriormente los vendían a terceras personas que se convertían en víctimas de una estafa

Dos agentes de la Policía Nacional en una imagen de archivo.

Dos agentes de la Policía Nacional en una imagen de archivo. / CNP

La Opinión

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal, asentada en las provincias de Madrid y Barcelona, presuntamente dedicada a la apropiación indebida de vehículos de alquiler de alta gama. Los agentes han detenido a 10 personas y han recuperado nueve vehículos valorados en más de 300.000 euros. Obtenían los vehículos a través de contratos de alquiler o de cesión, haciendo uso de documentación sustraída o permisos de conducir falsificados, y posteriormente los vendían a terceras personas (compradores de buena fe) que se convertían en víctimas de una estafa.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la apropiación indebida de dos vehículos en las provincias de Málaga y Madrid. En ambos casos se trataba de turismos de alta gama y, además, habían sido alquilados por la misma persona. Tras el análisis de la información recopilada con las primeras gestiones, los agentes constataron la existencia de un grupo criminal especializado en la comisión de apropiaciones indebidas de vehículos de lujo, estafas y falsificación de documentos.

Modus operandi

Los investigados obtenían los vehículos formalizando contratos de alquiler o de cesión, tanto con empresas de alquiler como con particulares. Para ello hacían uso de documentos de identidad sustraídos y extraviados, así como de permisos de conducir falsificados. Una vez en su poder, y en apenas unos días, falsificaban los elementos identificativos físicos y documentales de los vehículos, dándoles apariencia de legalidad, y los vendían a terceras personas (compradores de buena fe) que se convertían en víctimas de una estafa. En alguna ocasión, una vez que adquirían los coches denunciaban falsamente su sustracción para intentar eludir posibles responsabilidades policiales o penales. Asimismo, adquirían vehículos siniestrados a bajo coste -cuya reparación era económicamente inviable- para blanquear los vehículos previamente sustraídos.

Con el avance de las pesquisas, los agentes identificaron a la persona que había alquilado los dos vehículos que dieron origen a la investigación, así como a uno de sus cómplices. A partir de ese momento, y tras varias gestiones policiales, lograron identificar al resto de miembros del entramado. Recabados los indicios necesarios, y acreditados los diferentes escalones de la organización, los agentes localizaron y detuvieron a tres de los investigados en Barcelona, al tiempo que arrestaron al resto de integrantes en Madrid. A todos ellos se les imputa la comisión de 10 hechos delictivos, entre los que se encuentra la sustracción de vehículos valorados en más de 600.000 euros.

Gracias a las gestiones policiales practicadas fueron localizados y recuperados nueve vehículos. Uno de ellos había sido rematriculado ilegalmente después de cambiarle el número de bastidor y ser pintado de otro color. Otros dos fueron recuperados en Gerona y Málaga tras falsificar sus elementos identificativos y venderlos a compradores de buena fe.