Investigación

Compra un saco de patatas en Valencia y encuentra dentro una granada de mano de la Guerra Civil

Los Tedax han dictaminado que se trata de una granada de fabricación francesa que proviene de lo que hoy es un campo de cultivo

Hallan una granada en un saco de patatas en Valencia

Sorpresa mayúscula. Una vecina de la barriada de las 613 Viviendas de Burjassot (Valencia) se ha llevado hoy el susto de su vida al encontrar una granada de mano, posiblemente de la Guerra Civil española, entre las patatas que acababa de comprar en una verdulería próxima a su domicilio. Ha sido pasadas las 13.30 horas de hoy, cuando la mujer ha llegado a su casa y ha comenzado a colocar las patatas en la bandeja superior de un verdulero de su cocina. En ese momento, ha reparado en que entre los tubérculos había algo que, aunque a primera vista podía parecer uno de ellos en estado de putrefacción, no era una hortaliza.

La mujer, que en ese momento no había pensado aún en el peligro potencial que pudiese encerrar, ha llegado a cogerlo para ver de qué se trataba. Fue entonces cuando se dio cuenta de que se trataba de un objeto metálico y muy pesado para su tamaño, por lo que ha empezado a sospechar que podría tratarse de un explosivo. Al parecer, la mujer incluso llegó a compartir fotografías en un grupo de Whatsapp con vecinos de la citada barriada.

En cuanto comenzó a sospechar de que podría tratarse de una granada, la mujer alertó al 112, lo que puso en marcha el protocolo habitual ante hallazgos de artefactos potencialmente explosivos. Los primeros en llegar han sido agentes de la Policía Local de Burjassot, que han confirmado que se trataba de un objeto metálico, lleno de tierra y con aspecto de granada de mano lisa antigua, por lo que han advertido de los hechos a la Policía Nacional, que ha solicitado la presencia inmediata de los artificieros del Tedax.

Mientras esperaban la llegada de los especialistas, los agentes han decidido desalojar preventivamente tanto la vivienda donde se encontraba el artefacto, que carece de espoleta pero que mantenía la carga, como las ubicadas inmediatamente encima y debajo, así como las que comparten rellano, para minimizar daños en caso de que la granada acabase estallando.

La granada, colocada entre las patatas, con un mechero al lado que da una idea de su tamaño.

La granada, colocada entre las patatas, con un mechero al lado que da una idea de su tamaño. / Levante-EMV

No manipular nunca

El mayor peligro de los artefactos explosivos antiguos, como los obuses y granadas de la Guerra Civil que aparecen de vez en cuando tanto en edificios de cascos urbanos como en el monte, estriba precisamente en que muchos conservan la carga explosiva, que con el paso del tiempo y la exposición a la intemperie, se convierten en tremendamente inestables, por lo que la más mínima manipulación puede provocar su estallido.

Los especialistas del Tedax han llegado pasadas las 16.00 horas y, tras examinar el objeto, han dictaminado que se trata de una granada de fabricación francesa empleada durante la Guerra Civil española, por lo que la han recogido y se la han llevado para explosionarla en un entorno seguro.

A partir de ahí, una vez solventado el percance, los vecinos han podido regresar, sanos y salvos, a sus domicilios.

En principio, todo apunta a que la granada, cubierta de óxido y de tierra, proviene de lo que hoy es un campo de cultivo y que los recolectores la recogieron, junto con las patatas, sin que ni ellos ni los siguientes operarios e intermediaros de la cadena comercial por cuyas manos pasó esa cosecha se percatasen de la verdadera naturaleza de ese 'tubérculo'.