Violencia machista

Más de 23 años de cárcel para el asesino machista de Katia en Zaragoza

Rubén Calvo Ropero deberá indemnizar al niño de 12 años hijo de la víctima con 145.190 euros y a la madre de la fallecida con 68.800 euros, más intereses legales

Rubén Calvo Ropero, asesino de Katia.

Rubén Calvo Ropero, asesino de Katia. / L.M.G.

L. M. G.

Una condena de 23 años y tres meses de prisión por asesinar salvajemente a quien fue su excompañera sentimental en mayo del año pasado en Zaragoza. La Audiencia Provincial de Zaragoza acaba de imponer está pena a Rubén Calvo Ropero, el asesino machista de Katia, quién acudió a casa de su agresor para ayudarle a dejar las drogas, pese a que había una orden de alejamiento en vigor para protegerla.

La magistrada presidente del tribunal popular se basa en el veredicto que fue alcanzado por unanimidad en menos de cuatro horas y que hizo que el encausado espetara a su abogada, Carmen Sánchez Herrero"Me han condenado a lo que han querido y no es así"; mientras salía de la sala de vistas dirección al centro penitenciario de Zuera donde pasará una larga temporada si no fructifica el recurso de la defensa. Los nueve hombres y mujeres elegidos para dirimir el grado de responsabilidad de Calvo Ropero consideraron que es autor de un delito de asesinato y quebrantamiento de condena. Afrontaba una pena máxima de 26 años de prisión que solicitó el abogado del Gobierno de Aragón y una mínima de 20 que pidió la letrada del encausado, fijándose, finalmente, la de más de 23 años.

Como hechos probados la sentencia señala que el 22 de mayo de 2021 el acusado llamó por teléfono y le envió mensajes a Katia, mientras ésta se encontraba con su prima para pedirle que acudiera a su domicilio para estar juntos. En paralelo, ese día hablaron el padre de Rubén y Katia, quien le aconsejaba que no acudiera a la vivienda de Rubén porque le podía hacer daño.

Pero ella fue al número 31 de la calle Leopoldo Romeo. Rubén Calvo Ropero le permitió la entrada, consciente de que no podía aproximarse ni comunicarse con ella y que con tal actuación incumplía la pena impuesta. Alrededor de las 00.15 horas del 23 de mayo, encontrándose Katia y el acusado en el domicilio de éste comenzaron a gritar y a discutir. Sobre las 00.40 horas, aproximadamente, de forma sorpresiva, comenzó a asestarle 64 cuchilladas, primero por la espalda, en zona lumbar, y luego de frente por la zona del cuello, tórax, abdomen, y extremidades superiores e inferiores, algunas de ellas mortales de necesidad, como la herida en el cuello, que le seccionó la arteria carótida izquierda, la herida en el tórax que penetró en el corazón y en el pulmón, y la herida en el abdomen que afecto al hígado.

Katia falleció como consecuencia de la hemorragia aguda producida por las numerosas heridas por arma blanca. Cuando Katia fue atacada por el acusado con diversas armas blancas, se encontraba en el interior de un pequeño dormitorio, situado al fondo del pasillo de la vivienda, en el que había múltiples objetos en su interior, lo que todavía disminuía más sus posibilidades defensa frente al ataque del acusado, pudiendo únicamente protegerse con los brazos o intentar, sin éxito, arrebatarle el cuchillo que portaba el acusado, resultado por ello con heridas de cuchillo en antebrazos, manos y dedos.

Los gritos de auxilio de Katia Altamirano, mientras estaba siendo víctima del ataque del acusado, alertaron a una vecina, que llamó por teléfono al 112, y la Policía Nacional acudió rápidamente al domicilio del acusado. Rubén Calvo Ropero se negó a abrir la puerta del domicilio cuando fue requerido para ello por los agentes que pudieron escuchar a través de la puerta que el acusado decía: "Hija de puta, esto ha sido por tu culpa".

Seguidamente, el acusado salió al balcón de la vivienda, con el teléfono móvil en la mano y moviéndose por el balcón, con la intención de precipitarse al vacío y al intentar disuadirle de ello una agente de la policía nacional, que estaba situada en el balcón de un vecino, a unos diez metros de distancia del acusado, éste le manifestó: "Sí que me voy a meter, sí, que me caerán 30 años, me cortaran la polla, llamad a mi padre" y a continuación, el acusado se precipitó al vacío, cayendo sobre una furgoneta estacionada frente el portal del inmueble. Como consecuencia de ello ingresó en la uci del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza.

La magistrada firmante de la sentencia, Esperanza de Pedro, afirma que "el hecho cometido por el acusado de dar muerte a su pareja, de la forma descrita, es una expresión o manifestación del fenómeno social de la violencia de género, que se ejerce sobre la mujer por ser mujer". El acusado tiene un trastorno de personalidad antisocial, un trastorno de personalidad límite, narcisismo y es politoxicómano desde hace años (hachís, speed, preferentemente, y con cocaína como algo ocasional), lo que ha motivado una trayectoria vital de problemas psicológico-conductuales.

Indemnización

En concepto de responsabilidad civil, Rubén Calvo Ropero deberá indemnizar al niño de 12 años hijo de la víctima con 145.190 euros y a la madre de la fallecida con 68.800 euros, más intereses legales. Una indemnización que su abogada ponía en cuestión porque "no hay ningún certificado ni prueba ni documento que justifique que Katia tenía un hijo".

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El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010Todos los recursos contra la violencia de género.

La Policía Nacional atiende en el teléfono 091 y la Guardia Civil en el 062.