Investigación

La ERAT reconstruye el accidente de Pontevedra con drones, escáneres y simulaciones

La unidad especializada de la Guardia Civil llegada desde Madrid trabaja durante cuatro horas en la N-541, cortada al tráfico otra vez | Las lluvias incrementan la bolsa de agua que se forma en el cruce de Serrapio

El puente de la N-541 en Pedre volvió a cortarse al tráfico para que se realizasen los trabajos de investigación.

El puente de la N-541 en Pedre volvió a cortarse al tráfico para que se realizasen los trabajos de investigación. / I. Bernabé

Lois Docampo

Los expertos de la Guardia Civil desplazados a Galicia desde , en el municipio de Cerdedo-Cotobade. Ya por la tarde se desplazaron a la nave de Monbus en Pontevedra donde se guardan los restos del vehículo para completar la reconstrucción del siniestro, información a la que se sumará la declaración de los dos únicos supervivientes, que se espera para este jueves o este viernes.

Los trabajos en el tramo de la carretera N-541 donde tuvo lugar el trágico siniestro en Nochebuena se dieron por terminados en torno a las 13,30 horas, unas cuatro horas después de iniciarse, según ha confirmado en declaraciones a los medios el teniente del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra, Roberto Prado.

Para esclarecer los motivos por los que el autocar se salió de la carretera, miembros del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) desplegaron sus medios en la curva de la N-541 en sentido Pontevedra que precede al viaducto de Pedre. Para ello fue necesario cortar de nuevo al tráfico esta zona de la nacional.

Los expertos emplearon un láser escáner para realizar un estudio tridimensional de la zona, donde se llevaron a cabo distintas pruebas para medir la adherencia del asfalto. Además, un equipo de drones de la Guardia Civil llegado desde Asturias también sobrevoló el lugar del siniestro para extraer datos que sirvan para tener una reproducción 3D del viaducto.

Roberto Prado ha sido el encargado de ir informando sobre estos trabajos, incidiendo en que el objetivo es reconstruir en su totalidad el accidente, para lo que también se utilizó un vehículo de características parecidas al siniestrado, que fue sometido a pruebas en condiciones similares a las que había en Cerdedo-Cotobade durante la noche del 24 de diciembre.

Tras el suceso se colocó un ramo de flores en el puente.

Tras el suceso se colocó un ramo de flores en el puente. / I. Bernabé

En la curva de entrada al viaducto, en el cruce de Serrapio, podía observarse en la mañana de ayer una bolsa de agua. Fuentes del sector apuntan a la existencia de “consenso” entre los conductores sobre que uno de los motivos del accidente tuvo que ser la presencia de una concentración de agua sobre el asfalto. Esto se uniría a un pequeño exceso de velocidad por parte del conductor y las malas condiciones meteorológicas que había en esa jornada, con fuertes lluvias y viento.

También ayer, el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, manifestó que, además de tratarse de una carretera con el asfalto en mal estado, el punto presenta problemas de drenaje y acumula agua cuando hay precipitaciones como las del pasado sábado, algo que ocurre con más frecuencia desde una actuación realizada hace cuatro años.

En la jornada de ayer y después de la información publicada por Faro de Vigo, del grupo Prensa Ibérica, también se generó un debate por los sistemas de contención que tiene el puente de Pedre, que no fueron capaz de frenar la caída del autobús. Este tipo de barreras ya no están permitidas en un puente así en nuevas construcciones desde 2014 pero sí que son legales estos sistemas tipo guardarraíl en construcciones anteriores a esa fecha. En esta zona sin embargo esas barreras se renovaron recientemente, momento en que, según apuntan personas del sector, debieron cambiarse por otras más efectivas, como los pretiles de nivel H2 o H3 que pueden verse en las vías más modernas y que podían haber aguantado el impacto.

Funeral en Lalín

El accidente tuvo lugar sobre las 21.20 horas del pasado sábado, Nochebuena, cuando un autobús de la empresa Monbus, de la línea regular entre Lugo y Vigo, se precipitó al río a la altura del kilómetro 67,5 de la N-541, en la parroquia de Pedre, en un puente a unos 30 metros de altura. Dos de los fallecidos fueron rescatados la misma noche del suceso, con un fuerte temporal y a través de una línea de vida, dado que era muy difícil y peligroso llegar al autobús. Otras cuatro víctimas fueron localizadas durante la jornada del domingo y la séptima fallecida, el lunes. Solo sobrevivieron, milagrosamente, el conductor y una pasajera.

Por otro lado, el funeral por las víctimas que se celebra mañana en la iglesia parroquial de Lalín será a las 19:00 horas, tal como informó ayer la Diócesis de Lugo, una hora antes de lo que había anunciado el día anterior. Estará presidido por el obispo, Alfonso Carrasco Rouco.

“Desde Madrid nos ven a mucha distancia”

Jorge Cubela aguarda que este accidente sirva para cambiar algo en la N-541. “Por respeto a las familias de las víctimas creo que todavía no es el momento de hacer reproches ni de buscar culpables pero en cuanto a la N-541, la hemeroteca está ahí y no miente. En la última década debí ser el alcalde que más veces salió en la prensa reclamando mejoras de una carrera”. “Espero que este accidente sea un punto cero. Desde Madrid nos ven como un Concello muy pequeño, que queda a mucha distancia. Las inversiones que hacen siempre van dirigidas a las grandes ciudades pero deberían tener más sensibilidad. Cuando un alcalde reclama tanto algo lo hace porque conoce la situación y en este caso porque vemos las constantes salidas de vehículos y los problemas con la lluvia. Deberían hacernos más caso. Un alcalde solo no va a conseguir que lo escuchen en Madrid pero si se unen varios alcaldes, incluso de diferentes colores políticos, estoy seguro de que podríamos conseguir que atendiesen nuestras demandas”, afirmó.