Sentencia

Condenado a 11 años y 3 meses de cárcel por intentar cortarle las manos a su expareja en Badajoz

El tribunal aplica las agravantes de parentesco y actuación por razones de género y tiene en cuenta la atenuante de confesión

El condenado durante el juicio en la Audiencia Provincial de Badajoz.

El condenado durante el juicio en la Audiencia Provincial de Badajoz.

Belén Castaño Chaparro

La Audiencia Provincial de Badajoz ha condenado a 11 años y 3 meses de cárcel a un hombre acusado de intentar cortarle las manos a su expareja en Almendralejo (Badajoz) en diciembre de 2020, después de que esta rechazara retomar la relación sentimental. La víctima, debido al grave ataque, ha perdido parcialmente la funcionalidad en ambos brazos.

 La sala considera al varón "plenamente responsable" de un delito de lesiones por inutilidad de un miembro principal, con las circunstancias agravantes de parentesco y de actuación por razones de género, así como de otro de quebrantamiento de medida cautelar, ya que cuando agredió a su exmujer tenía una orden de alejamiento por un episodio violento anterior. En la sentencia, el tribunal tiene en cuenta la atenuante de confesión para ambos delitos, como solicitaba la defensa del procesado.

Por el delito de lesiones, se le ha impuesto una pena de 10 años y 6 meses de prisión, así como la prohibición de acercarse a una distancia inferior a 500 metros de la víctima, a su domicilio y lugar de trabajo, así como comunicarse con ella por cualquier durante 16 años. Mientras, por el delito de quebrantamiento lo castiga con 9 meses de prisión. La fiscalía y la acusación particular pedían por el primero 11 años de cárcel y por el segundo, 11 meses de prisión.

Además, el condenado tendrá que indemnizar a la víctima por los daños físicos y morales con 148.633,16 euros.

El tribunal da por acreditado que el 26 de diciembre de 2020 el agresor, a pesar de tener en vigor una orden de alejamiento sobre la víctima, irrumpió en la vivienda de esta sobre las 23.10 horas, tras golpear violentamente la puerta y conseguir derribarla. El hombre se dirigió al dormitorio de la mujer, que se había despertado por los fuertes ruidos, y con gran agresividad, la asió violentamente del pelo y la arrastró a la fuerza hasta la calle, exigiéndole que retomaran la relación.

En ese momento, "con el propósito de menoscabar su integridad física y como expresión de su situación de dominio y subyugación sobre ella", se sirvió del cuchillo que portaba, procedió a asestarle múltiples cortes en ambas muñecas, llegando a perder la víctima el conocimiento ante la gravedad de las heridas infligidas. La mujer tardó 425 días en recuperarse tras un tratamiento médico-quirúrgico de extrema complejidad y de una rehabilitación funcional específica durante un tiempo prolongado. 

Durante el juicio, que se celebró el pasado 27 de abril en la Audiencia Provincial de Badajoz a puerta cerrada, el condenado reconoció haber causado graves lesiones en la manos a su expareja con un cuchillo, pero aseguró lo hizo en una situación de arrebato por los celos y bajo los efectos del alcohol

La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx)