Ana Julia Quezada esperaba cobrar 300.000 euros por el documental sobre cómo asesinó al niño Gabriel

Ana Julia Quezada, condenada a prisión permanente revisable por el asesinato del niño Gabriel Cruz, hijo de su pareja, confiaba en recibir una gran cantidad de dinero por el documental que estaba realizando desde la cárcel de Brieva (Avila) sobre su vida y su crimen. Un funcionario de la prisión está siendo investigado por facilitarle un teléfono móvil para que pudiera realizar ese proyecto desde la celda a cambio de varios encuentros sexuales con ella.

Pidió un adelanto

Así lo revela la investigación abierta por el juzgado de instrucción número 4 de Ávila y a la que ha tenido acceso el canal de sucesos de Prensa Ibérica. Uno de los testigos que ha declarado ante la Guardia Civil indicó que la actual pareja de Ana Julia, una joven catalana de 29 años, le contó los planes de la asesina de Gabriel: "me contó que se estaba preparando un documental de Netflix por el que le pagarían unos 300.000 euros". Según este testimonio, Ana Julia no se fiaba del todo y "en el mes de mayo de 2024 pidió un adelanto de 20 o 30.000 euros".

Una novia catalana

La asesina de Gabriel aún tiene pendiente pagar la responsabilidad civil por su crimen a los padres del niño, un total de 500.000 euros, además de otros 202.000 euros por los gastos de la búsqueda del menor al que ella había matado. Por tanto, no puede manejar dinero. Pero la investigación ha revelado que sorprendentemente habría hecho al menos dos poderes notariales desde prisión. Uno para su novia, la joven catalana, y otro para una tercera persona.

Ana Julia habría prometido a su pareja "que cuando cobre el dinero del documental la va a compensar por su ayuda y para que deje alguno de los trabajos que tiene", según una de las declaraciones que consta en el sumario del caso. Convencida, la joven, que acudía una vez al mes a la prisión para tener un vis a vis con la asesina, aceptó entregarle un teléfono móvil a un funcionario de la cárcel, lo que hizo en octubre de 2023 frente al aparcamiento del hostal de Vicolozano (Ávila) donde se quedaba a dormir cuando viajaba desde Cataluña.

La madre denuncia

En mayo de 2024, Patricia Ramírez, la madre de Gabriel, denunció públicamente que la asesina de su hijo estaba haciendo un documental desde la cárcel y pidió que se paralizara el proyecto y se investigara la posible complicidad de funcionarios o trabajadores de la prisión de Brieva. El documental se paralizó y Ana Julia perdió los 300.000 euros con los que ya hacía planes.

Tiempo después, la madre de la víctima denunció que Ana Julia había expresado desde prisión su intención de vengarse de ella y hasta de matarla por haber abortado ese proyecto sobre su vida y su crimen. Ese caso está siendo investigado ahora por un juzgado de Almería.