Europa se ha convertido en el mayor mercado a nivel mundial para las apuestas online llegando a mover 9.610 millones de euros el pasado año de los 22.500 millones de euros que genera el sector anualmente en todo el globo, según H2 Gambling Capital. Los gobiernos europeos no han obviado estas cifras y han comenzado a liberalizar las apuestas online para intentar sacar rédito a través de impuestos.

Los políticos europeos se opusieron con anterioridad a esta liberalización porque temían que pudiese afectar negativamente a los monopolios de loterías patrocinadas por los estados y a los operadores de juegos de azar tradicionales, informa el diario 'The New York Times'.

Sin embargo, a medida que las finanzas públicas empeoran, los gobiernos están tratando de sacar este negocio de la sombra e incluirlo dentro de la economía digital europea, donde puede ser regulado y sujeto a impuestos.

Francia, Dinamarca y Grecia, en marcha

Francia, hace sólo cuatro años encarceló a altos ejecutivos de la empresa austriaca de apuestas en Internet Bwin, cuando visitaron el país galo.

Los tiempos cambian. El mes pasado permitió operar a empresas privadas como Bwin y permitiéndoles competir con las apuestas de propiedad pública. Dinamarca aprobó una ley en junio que autoriza un cambio similar. Grecia presentará un proyecto de ley para legalizar los juegos de azar en línea, que actualmente están prohibidos en el país heleno.

Otros países que están estudiando la legalización del juego online, y los ingresos en impuestos que éste conlleva son Suiza, España y Alemania. Todos ellos siguen la estela de Reino Unido, que en 2005 se convirtió en el primer gran país de Europa en dar rienda suelta a las apuestas online junto con Italia que progresivamente ha legalizado el juego en Internet durante los últimos tres años.

Si toda la actividad de las apuestas en Internet es sujeta a impuestos, podría recaudar miles de millones de euros cada año, aunque la cantidad exacta es difícil de predecir, dada la incertidumbre ante los tipos impositivos que se podrían aplicar.

La protección a los adictos, una piedra en el camino

En lugar de destacar los beneficios económicos potenciales, los legisladores europeos en general citan dos argumentos principales para no legalizar este negocio.

Uno de ellos es el deseo de proteger a los jugadores con problemas de adicción prohibiéndoles la entrada a los sitios y la otra es la presión de la Unión Europea, que afirma que algunos miembros han estado imponiendo restricciones a los sitios de apuestas en línea como una manera de proteger las apuestas estatales.

Los gobiernos no mencionan el dinero que ingresarían con las tasas impositivas, pero los analistas dicen que no es casualidad que este nuevo impulso hacia la legalización haya llegado en un momento en que los ejecutivos están en una situación financiera delicada.