Caffarel afirmó en su seminario 'Televisión y cultura', perteneciente a los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga que se celebran en Ronda (Málaga), que la televisión únicamente mira por la "banalización de la cultura o su casi no presencia".

La única excepción la constituyen los operadores públicos, que son, según dijo, "los que fundamentalmente transmiten cultura". Para la ex directora de RTVE, "la cultura debe de ser algo transversal" porque "estamos asistiendo a una contaminación de géneros importante".

Además, consideró que la cultura es "un remanente que debe estar ahí" y debe de ser "comprensible por el mayor número de ciudadanos", teniendo en cuenta que siempre habrá "programas culturales minoritarios como una ópera".

La directora del Instituto Cervantes explicó que en el estatuto de RTVE está la difusión de la cultura y que los Presupuestos Generales del Estado la financian porque "es un derecho constitucional del ciudadano". En cambio, precisó, "las privadas sólo atienden a las cuentas de resultados", ya que la cultura sólo "no despierta invocaciones de grandes audiencias" y por eso no llegan ni al 5 por ciento de su parrilla, comunicó Caffarel.

La ponente puso como ejemplo a la 'Televisión Cervantes', que es una televisión cultural por Internet con unos contenidos "muy buenos desde el punto de vista cultural y televisivo".

SOCIEDAD Y CULTURA.

Asimismo, Caffarel dijo que la televisión tiene que adaptarse a "las demandas de la sociedad en la vivimos". Por eso, "un mismo programa difiere de sus audiencias en Inglaterra, Francia, España e Italia", informó la ponente.

Según indicó, estamos en la "sociedad de la fragmentación, del usar y tirar, de la serialización, del éxito rápido o del propio exceso de información". En este sentido, la sociedad tiene que "presionar a los medios" para que los contenidos culturales "sigan estando ahí y no desaparezcan", concluyó.

"También tenemos que ser capaces de reinventarnos los contenidos y los formatos para hacer atractiva la cultura", continuó Caffarel, quien añadió que la cultura no sólo debe ir a las "élites", sino a "captar el mayor número de público".