La luz que se dispersa en la atmósfera de un planeta deja rastros de gases como oxígeno o metano, que indican la posible presencia de organismos vivos. Dichos gases se denominan biofirmas, y son una de las grandes esperanzas para hallar vida en exoplanetas. Un nuevo método desarrollado por un equipo internacional de astrobiólogos avanza en ese camino.

Científicos de la Universidad de Roma Tor Vergata y del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana han creado un método para interpretar y analizar la búsqueda de biofirmas. De acuerdo a una nota de prensa, se trata de una herramienta estadística que permite calcular la probabilidad de vida en nuestra galaxia en función de la cantidad de biofirmas que se encuentren.

Todo indica que en los próximos años, el uso de la espectroscopia de gases para detectar las firmas biológicas mencionadas en la atmósfera de los exoplanetas se convertirá en un elemento central de la astronomía. La cantidad de desarrollos e investigaciones relacionadas con este tema es una prueba contundente al respecto.

Existen varios proyectos en marcha, como el satélite CHEOPS, que entró en órbita a fines de 2019, o el telescopio óptico James-Webb, cuyo lanzamiento se estima para octubre de 2021. El telescopio ARIEL, que se lanzará en 2028, o el telescopio ELT de grandes dimensiones, que se terminará en 2025, son otros ejemplos.

La gran esperanza

Al mismo tiempo, se han descubierto en los últimos 25 años más de 4.300 exoplanetas. Estos cuerpos orbitan una estrella distinta al Sol, estimándose que cerca de 200 de los exoplanetas hallados son telúricos, o sea que se encuentran conformados principalmente por rocas, al igual que la Tierra. Actualmente se identifica en promedio un nuevo exoplaneta cada 48 ó 72 horas.

Teniendo en cuenta todos estos datos y su importancia en el camino por hallar vida fuera de nuestro planeta, los investigadores desarrollaron un nuevo método orientado a facilitar el proceso de búsqueda de biofirmas y su interpretación. El enfoque es innovador, porque no se sustenta únicamente en la posibilidad de encontrar formas de vida similares a las conocidas en la Tierra.

Por el contrario, aborda la factibilidad de hallar estructuras vitales completamente diferentes en algún planeta de nuestra galaxia. Además, el modelo incorpora factores como la cantidad estimada de otras estrellas similares al Sol en la galaxia, o el número de planetas telúricos que podrían encontrarse en la misma zona.

Empleando estadísticas bayesianas, los especialistas concluyeron que detectando una única biofirma se puede determinar con más del 95% de probabilidades que existen más de 100.000 planetas habitados en la galaxia. Sin embargo, si todos los proyectos en marcha fracasan en el hallazgo de firmas biológicas tampoco se podrá concluir que no existe vida en los exoplanetas, porque la muestra estudiada es aún muy pequeña considerando la cantidad de cuerpos a analizar.

Vida nómada en el espacio

Por otro lado, los científicos también consideraron la teoría de la panspermia. La misma establece que la vida no solamente puede provenir en forma independiente desde un planeta, sino que puede "viajar" a través de materia orgánica u organismos microscópicos extremadamente resistentes que llegan a los planetas mediante cometas, por ejemplo. Esta "vida nómada" en el espacio alteraría los números relacionados con la cantidad de planetas que podrían albergar vida.

En resumen, los astrobiólogos sostienen con su investigación que la búsqueda de biofirmas puede ser el camino definitivo para hallar alguna forma de vida en los exoplanetas de nuestra galaxia. ¿Serán finalmente estos cuerpos extrasolares la llave para ese encuentro con lo desconocido que la humanidad ansía desde hace tanto tiempo?

Referencia

Quantifying the information impact of future searches for exoplanetary biosignatures. Amedeo Balbi and Claudio Grimaldi. PNAS (2020).DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.2007560117