Biología Humana / Neurociencias

Los ojos humanos pueden ser inmortales

Las células que procesan la luz en la retina pueden recuperar su capacidad y comunicarse entre ellas después de la muerte

Los científicos pudieron “revivir” células fotosensibles del ojo humano.

Los científicos pudieron “revivir” células fotosensibles del ojo humano. / Crédito: v2osk en Unsplash.

Pablo Javier Piacente

Los científicos han logrado "revivir" células sensibles a la luz en ojos de donantes de órganos: han restaurado su capacidad para interactuar post-mortem. Los investigadores pudieron recuperar una señal eléctrica única, conocida como "onda b", que solo se aprecia en los ojos de personas vivas.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Utah y el Scripps Research Institute, en Estados Unidos, logró recuperar la funcionalidad de las células encargadas de procesar los estímulos lumínicos en el ojo humano después de la muerte: pudieron “revivirlas” y hacer que interactúen en ojos de donantes, incluyendo una “firma” eléctrica distintiva denominada “onda b”, que solamente se detecta en vida. 

El descubrimiento, que podría transformar la investigación sobre el cerebro y la visión humana, es desarrollado en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Nature. Según una nota de prensa, los especialistas dirigidos por Fatima Abbas usaron la retina como modelo del sistema nervioso central, para investigar cómo mueren las neuronas ligadas a la visión y desarrollar nuevos métodos para “revivirlas” y recuperar sus funciones primordiales, luego de la muerte de una persona. 

Restaurar la comunicación entre las células

Se sabe que miles de millones de neuronas en el sistema nervioso central transmiten información sensorial en forma de señales eléctricas: en los ojos, un tipo de neuronas especializadas conocidas como fotorreceptores se encargan de detectar y procesar la luz. Los científicos pudieron “despertar” a las células fotorreceptoras en la mácula humana, que es la parte de la retina responsable de nuestra visión central y de nuestra capacidad para apreciar detalles finos y distinguir los colores. 

En el estudio, los investigadores midieron las respuestas provocadas por la luz en los fotorreceptores maculares humanos en los ojos extraídos de los donantes, hasta 5 horas después de la muerte. Así identificaron los factores que impulsan la pérdida de la señalización de la luz después del cese de la función biológica y, al mismo tiempo, diseñaron un método para recuperarlos. 

Aunque previamente otros experimentos habían logrado “revivir” a los fotorreceptores, las células parecían haber perdido su capacidad de comunicarse entre sí en la retina. El equipo de especialistas identificó que la privación de oxígeno era el factor crítico que conducía a esta pérdida de comunicación.

La “firma eléctrica” de los ojos vivos

De esta manera, crearon una serie de condiciones y desarrollaron dispositivos que permitieran restaurar la oxigenación y otros nutrientes en los ojos de los donantes. Al estimular la retina y medir la actividad eléctrica de sus células, comprobaron que habían logrado restaurar una señal eléctrica específica que se ve en los ojos vivos: la "onda b". Se trata del primer registro de ondas b realizado a partir de la retina central de ojos humanos post-mortem.

El proceso demostrado por el equipo de especialistas podría usarse para estudiar otros tejidos neuronales en el sistema nervioso central, con el propósito de obtener su recuperación luego de la muerte. Además, es un avance técnico transformador que puede ayudar a desarrollar una mejor comprensión de las enfermedades neurodegenerativas, principalmente aquellas que afectan a la retina y causan ceguera, como por ejemplo la degeneración macular.

Referencia

Revival of light signalling in the postmortem mouse and human retina. Abbas, F., Becker, S., Jones, B.W. et al. Nature (2022). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-022-04709-x