Ciencias de la Tierra / Tecnología

Escuchamos por primera vez los misteriosos sonidos que genera el campo magnético de la Tierra

Los científicos crearon una representación sonora de las interacciones en el campo magnético terrestre y de una tormenta geomagnética ocurrida en 2011

El campo magnético y las corrientes eléctricas dentro y alrededor de la Tierra generan fuerzas complejas, que tienen un impacto incalculable en la vida cotidiana.

El campo magnético y las corrientes eléctricas dentro y alrededor de la Tierra generan fuerzas complejas, que tienen un impacto incalculable en la vida cotidiana. / Créditos: ESA/ATG medialab.

Pablo Javier Piacente

Un grupo de investigadores utilizó la información provista por el trío de satélites Swarm de la ESA, lanzados en 2013, para mostrar cómo “suena” el campo magnético de la Tierra. El resultado es algo aterrador, pero marca las fluctuaciones del campo magnético durante los últimos 100.000 años y pone en evidencia su importancia para la vida en nuestro planeta.

Científicos de la Universidad Técnica de Dinamarca tomaron señales magnéticas obtenidas por la misión Swarm de la Agencia Espacial Europea (ESA) y las convirtieron en una pieza sonora: el resultado es un conjunto de extraños sonidos que representan las interacciones que tienen lugar en el campo magnético de la Tierra y el impacto de los vientos solares, entre otros fenómenos relacionados.

Un escudo que suena

El campo magnético es un “escudo” conformado por complejas y dinámicas interacciones, que nos protege de la radiación cósmica y de los poderosos vientos solares. A pesar de ser clave para la vida en la Tierra, no existe una forma directa de ver o de escuchar al campo magnético. Sin embargo, las señales magnéticas medidas por los tres satélites de la misión Swarm, que fueron lanzados en 2013, pueden “traducirse” y convertirse en sonidos. 

Es algo similar a lo que ocurre con las auroras boreales, que nos permiten “ver” las interacciones del campo magnético: cuando las partículas provenientes del espacio chocan con átomos y moléculas en la atmósfera superior, principalmente oxígeno y nitrógeno, una parte de la energía de esas colisiones se transforma en las luces verdes y azules que caracterizan a las auroras e iluminan el cielo. 

Lo obtenido por los científicos daneses es una forma de traducir en sonido estas interacciones, de la misma manera que las auroras lo hacen a nivel visual. Vale recordar que nuestro campo magnético es generado mayormente por un océano de hierro líquido presente en el núcleo interno del planeta, que alcanza elevadas temperaturas y produce remolinos, creando el núcleo exterior terrestre, ubicado a unos 3.000 kilómetros bajo la superficie.

Video: el estruendo del campo magnético de la Tierra, registrado por los científicos. Créditos: ESA / YouTube.  

El campo magnético y la vida en la Tierra

Los poderosos remolinos generan a su vez corrientes eléctricas: el resultado es un intenso campo electromagnético en constante cambio, que nace en el interior del planeta y conforma una “burbuja” externa que alcanza las capas superiores de la atmósfera. Según una nota de prensa, los datos de la misión Swarm sirven para comprender exactamente cómo se genera nuestro campo magnético, al medir con precisión las señales magnéticas que provienen no solo del núcleo de la Tierra, sino también del manto, la corteza y los océanos, así como de la ionosfera y la magnetosfera.

Los investigadores colocaron más de 30 altavoces bajo el suelo en la Plaza Solbjerg, en Copenhague, Dinamarca. Configuraron el sistema de sonido para que cada altavoz represente una ubicación diferente en la Tierra y demuestre cómo nuestro campo magnético ha fluctuado durante los últimos 100.000 años. Hasta este 30 de octubre es posible escuchar el resultado en diferentes horarios directamente en esa plaza danesa, aunque la pieza sonora ya está disponible en Internet.

El estruendo del campo magnético de la Tierra está acompañado por una representación de una tormenta geomagnética que derivó de una llamarada solar, ocurrida el 3 de noviembre de 2011. Más allá de los misteriosos sonidos producidos, este esfuerzo científico tiene como objetivo principal hacernos recordar la existencia del campo magnético terrestre, mostrando su papel clave para que la vida haya sido posible y se mantenga en nuestro planeta.