Microbiología

Las lechugas absorben aditivos tóxicos por el desgaste de los neumáticos

La lluvia y el viento llevan hasta los cultivos la contaminación química del tráfico rodado que luego nos comemos en la ensalada

Las plantas de lechuga absorben las sustancias químicas liberadas por la abrasión de los neumáticos.

Las plantas de lechuga absorben las sustancias químicas liberadas por la abrasión de los neumáticos. / © Gabriel Sigmund/Universidad de Viena.

Redacción T21

La abrasión de los neumáticos que se produce por la rotación desprende aditivos tóxicos que son arrastrados por la lluvia y el viento hasta las tierras de cultivo, donde son absorbidos por las lechugas que luego nos comemos y pueden asentarse en nuestro organismo.

Aditivos tóxicos de los neumáticos se han descubierto adheridos a las lechugas, a las que han llegado arrastrados por el viento, los lodos cloacales y las aguas residuales, según ha determinado una investigación de la Universidad de Viena cuyos resultados se publican en la revista "Environmental Science & Technology".

Los neumáticos de los automóviles son una fuente importante de microplásticos que contaminan el medio ambiente. El alcance de las emisiones de partículas de los neumáticos aún está mal cuantificado, escribe en su artículo el equipo dirigido por el geocientífico ambiental Thilo Hofmann, del Centro de Microbiología y Ciencias de Sistemas Ambientales de la Universidad de Viena.

Se calcula que alrededor de un kilogramo de partículas de neumáticos por habitante y año es arrastrado al medio ambiente por el viento y por la lluvia hasta ríos y aguas residuales.

De esta forma, las partículas de los neumáticos pueden acabar en las tierras de cultivo. También pueden estar presentes en los lodos de depuradora, un residuo extremadamente líquido que se utiliza como fertilizante en la agricultura.

Las partículas contienen aditivos que aseguran ciertas características de conducción o durabilidad en los neumáticos de los automóviles. Como ya ha demostrado el equipo de Hofmann en estudios anteriores, los microplásticos suelen liberar sustancias químicas potencialmente dañinas que se depositan en las capas superiores del suelo.

Sustancias nocivas

En su estudio actual, los científicos realizaron varios experimentos para investigar si las plantas comestibles absorben los contaminantes.

Para ello, en una prueba de laboratorio, añadieron cinco químicos a las soluciones nutritivas de las plantas de lechuga. Cuatro de estos productos químicos, de los cuales no todos han sido identificados como nocivos, se utilizan en la fabricación de neumáticos.

El quinto químico utilizado en el estudio es un producto de conversión de uno de estos cuatro químicos. El producto de conversión de 6PPD quinona, se forma cuando los neumáticos están en uso. Se ha confirmado que es tóxico.

"Nuestras mediciones mostraron que las plantas de lechuga tomaron todos los compuestos que examinamos a través de las raíces, los transfirieron a las hojas de lechuga y se acumularon allí", explica Anya Sherman del equipo de Hofmann, en un comunicado. Esta absorción también ocurrió cuando las plantas de lechuga no estuvieron directamente expuestas a los productos químicos, sino indirectamente a través de gránulos de neumáticos llegados hasta la zona de la raíz, añade Sherman.

Las lechugas absorben los productos químicos presentes en los sistemas del suelo.

Las lechugas absorben los productos químicos presentes en los sistemas del suelo. / © Stephanie Castán y Gabriel Sigmund/Universidad de Viena

Metabolización

Usando métodos de espectrometría de masas de alta resolución, los geocientíficos ambientales en Viena no solo midieron la densidad de los químicos que terminaron en las plantas de lechuga.

También identificaron las sustancias que estos químicos metabolizaron en la planta de lechuga: “Las plantas procesan las sustancias y también producen compuestos que no se han descrito antes. Como no conocemos la toxicidad de estos metabolitos, representan un peligro para la salud impredecible”, enfatiza Thorsten Hüffer, científico senior del Centro de Microbiología y Ciencias de Sistemas Ambientales.

“Los productos metabólicos identificados por el equipo de investigación son bastante estables en la planta. Por lo tanto, lo más probable es que se conserven hasta llegar al plato de comida. Aunque esos compuestos se descomponen muy fácilmente en el cuerpo humano, si alguien come lechuga muy contaminada, las sustancias químicas originales podrían quedarse en su cuerpo", añade Sherman.

Profundización

En estudios posteriores, el equipo de investigación vienés planea rastrear mejor el posible trayecto que recorren los contaminantes del desgaste de los neumáticos desde la carretera hasta la planta.

"Los procesos que hemos investigado probablemente tengan lugar de manera diferente según los sistemas del suelo. En el siguiente paso, estamos analizando la posible absorción de los aditivos para neumáticos por parte de las raíces de las plantas en los suelos naturales", informa la coautora Ruoting Peng.

Para comprender mejor cómo estos químicos ingresan al medio ambiente, en un proyecto en curso, el equipo de investigación está buscando obtener datos sobre la concentración de estos químicos a lo largo del Danubio en cooperación con el Proyecto CleanDanube.

En este proyecto, el interés de los investigadores gira igualmente en torno a los mecanismos de liberación, las cantidades y el comportamiento a largo plazo de los contaminantes.

Referencia

Uptake, Metabolism, and Accumulation of Tire Wear Particle-Derived Compounds in Lettuce. Stephanie Castan et al. Environ. Sci. Technol., December 28, 2022. DOI:https://doi.org/10.1021/acs.est.2c05660