Tecnología y sociedad
Revolución en las venas: Japón ensaya una sangre artificial que cambiará la medicina global
Promete revolucionar desde las salas de emergencia hasta las misiones espaciales, garantizando un suministro vital donde y cuando se necesite

La sangre artificial podría funcionar para todos los tipos de sangre. / Designer IA
Redacción T21
Japón está a punto de reescribir la historia de la medicina transfusional. Científicos de la Universidad Médica de Nara han desarrollado una sangre artificial que no solo es compatible con todos los grupos sanguíneos, sino que puede almacenarse durante dos años a temperatura ambiente, una hazaña que en 2030 podría salvar millones de vidas en todo el mundo.
En los laboratorios de la Universidad Médica de Nara, un grupo de investigadores japoneses está protagonizando una de las revoluciones más prometedoras de la medicina moderna: el desarrollo de una sangre artificial universal, capaz de salvar vidas allí donde la escasez de donaciones, la incompatibilidad de grupos sanguíneos y las limitaciones logísticas han supuesto históricamente obstáculos insalvables.
Esta sangre sintética, basada en la tecnología de vesículas de hemoglobina (HbV), no solo puede almacenarse durante años a temperatura ambiente, sino que también es compatible con cualquier paciente, sin importar su grupo o factor Rh.
El corazón de este avance reside en la ingeniería de las vesículas de hemoglobina, diminutas esferas lipídicas que encapsulan hemoglobina humana purificada. A diferencia de los glóbulos rojos naturales, estas vesículas carecen de los antígenos responsables de las reacciones inmunológicas, lo que elimina el riesgo de rechazo y permite su uso universal.
La hemoglobina utilizada, extraída de sangre donada caducada, se purifica y se encierra en una membrana lipídica recubierta de polietilenglicol (PEG), un material que protege el contenido y evita la toxicidad que la hemoglobina libre podría causar en el organismo.
Este proceso, perfeccionado gracias a un innovador método de mezcla por rotación y revolución, ha permitido aumentar la eficiencia de encapsulación hasta un 74%, abriendo la puerta a una producción a gran escala.
Década de ensayos
El camino hacia la aplicación clínica no ha estado exento de desafíos. Tras una década de ensayos preclínicos en animales, que demostraron la seguridad y la eficacia de las HbV para transportar oxígeno y evitar daños en órganos vitales, el equipo liderado por el profesor Hiromi Sakai inició en 2020 los primeros ensayos en humanos.
En la fase más reciente, completada en marzo de 2025, dieciséis voluntarios adultos recibieron dosis variables de sangre artificial. En anteriores experimentos de 2022, se observaron únicamente efectos secundarios leves y transitorios, como fiebre o erupciones cutáneas. Estos resultados, aunque preliminares, generaron un optimismo cauto en la comunidad científica internacional. Los resultados de los ensayos de 2025, cuyo objetivo ha sido evaluar la seguridad y la eficacia de los glóbulos rojos artificiales en una población más amplia, se publicarán oportunamente en revistas especializadas.
Las ventajas de esta tecnología frente a la sangre convencional son notables. Mientras que las unidades de sangre donada deben conservarse en frío y caducan en apenas 42 días, las vesículas de hemoglobina pueden almacenarse durante dos años a temperatura ambiente y hasta cinco años refrigeradas.
Esta característica resulta crucial en contextos de emergencia, zonas de conflicto, desastres naturales o regiones remotas donde la logística de la cadena de frío es inviable. Además, el uso de sangre caducada como materia prima contribuye a optimizar los recursos y reducir el desperdicio.
Referencias
First-in-human phase 1 trial of hemoglobin vesicles as artificial red blood cells developed for use as a transfusion alternative. Hiroshi Azuma et al. Blood Adv. 2022 Nov 8;6(21):5711-5715. DOI:10.1182/bloodadvances.2022007977.
Preparation of Artificial Red Blood Cells (Hemoglobin Vesicles) Using the Rotation–Revolution Mixer for High Encapsulation Efficiency. ACS Biomater. Sci. Eng. 2021, 7, 6, 2835–2844, May 24, 2021. DOI:https://doi.org/10.1021/acsbiomaterials.1c00424
Retos pendientes
No obstante, los retos persisten. La dependencia de hemoglobina humana limita la escalabilidad del proceso, y algunos expertos, como el profesor Ash Toye de la Universidad de Bristol, citado por Newsweek, señalan la necesidad de avanzar hacia hemoglobina recombinante para garantizar un suministro verdaderamente ilimitado. A esto se suman los elevados costes de producción y los estrictos requisitos regulatorios, que exigen ensayos clínicos en escenarios reales de transfusión masiva.
A pesar de estos desafíos, el horizonte es esperanzador. Se prevé que, hacia 2030, la sangre artificial japonesa pueda emplearse en hospitales, ambulancias, bases militares y hasta misiones espaciales, democratizando el acceso a transfusiones seguras y eficaces.
En un mundo donde el 84% de la población carece de acceso oportuno a sangre segura, y donde el envejecimiento demográfico agrava la escasez de donantes, este avance representa mucho más que un logro científico: es una promesa tangible de equidad y resiliencia para la salud global.
- Ha dicho adiós al mundo de la televisión y ahora trabaja en el aeropuerto de Málaga: así es la nueva vida de este conocido rostro de Mediaset
- El PP en solitario aprueba el convenio urbanístico que permitirá construir un centro comercial y dos hoteles en los terrenos de Tivoli
- Ya es oficial: Así puedes solicitar la nueva ayuda de 700 euros compatible con el Ingreso Mínimo Vital
- Resuelven una de las mayores incógnitas de Málaga: esto es lo que significan las siglas AGP del aeropuerto
- Málaga da la bienvenida al verano con una triple Noche de San Juan
- Xavier Castañeda será el sustituto de Tyson Carter en el Unicaja
- Hacienda puede multarte ya con más de 100.000 euros por ingresar o sacar dinero en efectivo
- Así es la nueva equipación del Málaga CF