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Óptica

El color rojo no es como vemos y creemos

Las tonalidades rojizas producen un deslumbramiento mayor que otros colores y ponen en duda conceptos establecidos sobre la percepción humana de la luz

Experimento realizado en la EPFL con el filtro rojo.

Experimento realizado en la EPFL con el filtro rojo. / Crédito: LIPID / EPFL.

Pablo Javier Piacente / T21

Ha quedado demostrado que el rojo crea una sorprendente cantidad de resplandor, planteando interrogantes sobre los estándares actuales: un nuevo estudio muestra que la luz roja, al igual que la azul, causa un deslumbramiento más intenso que la blanca, lo cual desafía la función centenaria y mundialmente utilizada que describe cómo el ojo humano responde a diferentes longitudes de onda de luz.

Un experimento reciente sugiere que la luz roja provoca un deslumbramiento mucho mayor del que la ciencia había asumido hasta hoy, y pone en jaque viejos modelos que regulan cómo medimos la luz. Investigadores del Laboratorio de Rendimiento Integrado en Diseño (LIPID), de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, expusieron a personas a la luz del Sol filtrada por vidrios coloreados y hallaron que el rojo fue percibido como el más brillante y perturbador a la vista, por encima del azul, del verde o de una condición neutra.

Un nivel de deslumbramiento desconocido

El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, analizó la experiencia de 56 participantes en una oficina controlada donde la luz solar era visible a través de cristales teñidos de rojo, azul, verde y un tono neutro. Aunque las transmisiones visuales eran comparables, las valoraciones subjetivas de deslumbramiento colocaron al rojo en primer lugar. Los autores exploran la hipótesis de que el efecto Helmholtz–Kohlrausch, que relaciona saturación cromática y brillo percibido, puede aplicarse también al fenómeno del deslumbramiento.

La sorpresa radica en que la práctica y las normas actuales se basan en la función de sensibilidad espectral, diseñada hace un siglo para describir la percepción luminosa promedio. Esa función subordina la importancia del rojo en la evaluación del deslumbramiento: sin embargo, los resultados experimentales mostraron desviaciones en estimaciones de hasta un 50 % cuando se usan métodos fotométricos tradicionales. Para los investigadores, eso significa que muchos modelos de confort visual y criterios normativos podrían estar subestimando riesgos para el usuario.

Referencia

Influence of color on glare perception revealed when seeing the sun through colored glazing. Sneha Jain et al. Scientific Reports (2025). DOI:https://doi.org/10.1038/s41598-025-21737-5

Modificaciones en normas y productos industriales

El procedimiento incluyó filtros de colores en la cubierta de la ventana y evaluaciones en condiciones de baja y alta intensidad de luz diurna. Los participantes informaron de manera consistente que el vidrio rojo provocaba la mayor perturbación visual, el azul se ubicaba en segundo lugar y el verde y el neutro eran los menos problemáticos. De acuerdo a una nota de prensa, los autores probaron además varios modelos de apariencia del color y sistemas fotométricos suplementarios, que encajaron mejor con las respuestas subjetivas.

Los hallazgos pueden aplicarse al diseño de fachadas y dispositivos de acristalamiento inteligente, en la iluminación LED y podrían derivar en cambios en las normas internacionales que definen cómo se mide y regula la luz en edificios y vehículos. Por ejemplo, compañías que desarrollan vidrios llamados electrocrómicos, que cambian de transparencia o color frente a una señal eléctrica y suelen adquirir una tonalidad azul al oscurecerse, o fabricantes de iluminación podrían tener que reconsiderar la paleta de colores y los algoritmos de control, para evitar incomodidad visual en los usuarios.

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