"Estoy convencido de que será un Tour más limpio. Hemos hecho todo para evitar lo que ocurrió el año pasado, con una segunda parte totalmente destrozada. Creo en la eficacia de la AFLD (Agencia francesa antidopaje), en la toma de conciencia de los equipos y de los corredores. El ciclismo está recuperando una dimensión que nunca debió perder, y esto se ve en las carreras que se han disputado a lo largo de la temporada. Espero que este Tour represente el kilómetro cero", señaló Prudhomme.

El sucesor de Jean Marie Leblanc asume el reto de que el Tour sirva para reencontrar el deporte, la credibilidad, los grandes alicientes, el suspense, un escenario menos estereotipado", y para ello la organización ha optado, entre otros aspectos, por cambios en el recorrido, según refleja en L'Equipe.

"Espero mucho de la primera semana, que será atípica en relación a las últimas ediciones, sin prólogo y sin bonificación El recorrido está hecho para los valientes, sin prólogo, con una cronometrada no demasiado larga el cuarto día, una llegada en alto el sexto. Me gustaría salir del esquema habitual de tres ó cuatro escapados durante 120 kilómetros y que luego son alcanzados cerca de meta", explicó Prudhomme.

El director del Tour dijo: "en el futuro no habrá prólogo sistemático", ya que, según su criterio, no hace falta encorsetar el Tour, y nada debe estar prohibido en materia de recorrido

"No se trata de romper con la filosofía anterior, pero es cierto que deseo un poco de imaginación en la primera semana del Tour", dijo.

Prudhomme mostró su confianza en la Federación francesa, soporte organizativo del Tour al margen de la Unión ciclista internacional y en la AFLD, que asumirá la responsabilidad en materia antidopaje en el Tour de Francia.

El ex periodista, quien aseguró que el Tour no quiso la ruptura con la UCI, afirmó: "el Tour no se puede reducir a un negocio, se trata de un monumento del deporte, de la vida social de Francia, con raíces muy profundas".