Fernando Sanz está haciendo un equipo de Primera... en los despachos de Martiricos. Lejos de hacer oficiales los fichajes del nuevo Málaga que darán las alegrías a los malaguistas cada domingo, el presidente del Málaga está formando una camarilla de suma calidad en los puestos importantes del club.

Son los Sandro, Valcarce y Dely Valdés historias vivas y recientes del Málaga que, lejos de pasar al recuerdo en las hemerotecas blanquiazules, cobrarán protagonismo en un Málaga de Primera División. Pero fuera del césped.

El anuncio de que Sandro ocupará un cargo en el staff técnico del club, que por otra parte estaba cantado, confirma la apuesta de Fernando Sanz por sus amigos y ex compañeros de batallas con la elástica del Málaga.

Hombres de confianza que en todo momento darán la cara por el Málaga y por Fernando Sanz. Además, con esta medida se cubre un vacío en el malaguismo con el que no se reconocía el trayecto a sus estrellas. Casi ningún gran jugador de la antigua época del Club Deportivo Málaga está ligado actualmente al club. Salvo Ben Barek, Antonio Benítez o los hermanos Pérez Frías, el club casi siempre ha adolecido de estrellas históricas en el seno de su entidad.

Ahora llega el relevo con los Sandro, Valcarce y Dely Valdés. Jugadores de la nueva época que se identifican con la afición y con el club. Hombres que lo han dado todo por el Málaga y lo seguirán haciendo en la sombra, con un trabajo menos reconocido y esplendoroso, pero igual de brillante que cuando calzaban sus finas botas sobre La Rosaleda.

Calidad. A sus 33 años, el ´Monstruo de las Galletas´ ha decidido colgar sus rebosantes botas de calidad para coger la batuta en los despachos. Sandro, el genio que siempre brilló en La Rosaleda, inventará ahora sus pases imposibles en los despachos, junto a Ricardo Rodríguez.

El tinerfeño, ya malagueño de adopción, quería seguir en Málaga a toda costa. A sabiendas de que Sandro no iba a continuar en Primera División, Fernando Sanz le puso sobre la mesa un contrato para seguir vinculado al club. No estaba claro el puesto qué lugar ocuparía, pero Sandro sólo sabía que quería seguir en el club.

Su cercanía y su buen humor jugarán un papel fundamental a la hora de convencer a los jugadores para que firmen por el Málaga. En principio ejercerá como ayudante de Ricardo Rodríguez en la dirección deportiva e intentará aprender todo lo que pueda. Será presentado oficialmente la próxima semana.

Capitanía. El eterno capitán no se aleja mucho del césped y del olor a vestuario. Vicente será el nuevo delegado del Málaga, tal y como anunció este periódico hace meses, y recogerá el testigo de Víctor Varela, que volverá a los medios de comunicación tras una impagable labor.

Valcarce será un compañero más en el equipo ya que con muchos de los jugadores tendrá un vínculo especial. Su caso es curioso, ya que tenía firmado un año más de contrato con el Málaga, pero tanto Vicente como Fernando Sanz llegaron a un acuerdo para rescindirlo para ocupar un cargo en el club.

Su veteranía y capitanía ya le han preparado para ejercer de delegado del Málaga. Un puesto que ocupará para representar al club por todos los campos de Primera División.

Experiencia. Julio César Dely Valdés es quizás el nombre más curioso de los tres. El delantero panameño dejó una huella imborrable en la afición malagueña tras formar pareja de ataque con Darío Silva. En la imagen de los malaguistas aún perdura su actuación en Elland Road contra el Leeds United en la Copa de la UEFA.

Dely llegará a Málaga como segundo entrenador y mano derecha de Antonio Tapia. El panameño, toda una institución en su país, llegará para hacer de puente entre el técnico de Baena y los jugadores.

Los fichajes en el organigrama ya están hechos, ya sólo falta que comiencen a ´jugar´.