España superó en los penaltis a Italia, en los cuartos de final de la Eurocopa que finalizó el pasado domingo, y en la que el equipo de Luis Aragonés doblegó a Alemania en la final, a la que asistió en directo Fernando Alonso en Viena.

En su primera toma de contacto con las instalaciones del circuito de Silverstone, Alonso apareció con unos vaqueros y luciendo orgulloso la 'roja' ante la mirada de los presentes, alguno de los cuales felicitó al asturiano por el éxito de la selección.

Poco después, Alonso explicó a la prensa española sus sensaciones tras la victoria del combinado nacional y la pequeña decepción que supuso para él no poder compartir con los jugadores algunos minutos tras el partido.

"Cuando llegué al estadio, no sé porque pensé que si ganaban luego iríamos a verles porque después tendrían una cena o algo así, pero enseguida se volvieron directamente a donde habían estado concentrados y Luis -García Abad, su representante- y yo nos quedamos viendo los resúmenes del partido en el hotel", dijo con una sonrisa dejando entrever una pequeña decepción.

Añadió que no le quedó mal sabor de boca por no poder compartir algunos minutos con los jugadores. "No es eso -volvió a decir entre risas-, pero no sé porqué me había hecho la idea de que cuando acabase el partido iban a cenar allí y.....pero nada, tomaron un avión y se fueron", agregó.

Alonso, que dijo que no tiene pensada una celebración especial en la carrera del domingo por el título de la selección, dijo que sintió algo de vergüenza cuando se vio celebrando el gol y animando a la selección en las imágenes de televisión. "Estábamos rodeados de alemanes en el palco y en los primeros minutos el árbitro era muy alemán", dijo Alonso para explicar su nerviosismo.

Reconoció que presenció el partido con mucha tensión porque al tratarse de una final "nunca sabes lo que va a pasar" y que al finalizar el partido estuvo con el ex guardameta Luis Miguel Arconada y con el director deportivo de la Federación Española de Fútbol, Fernando Hierro.