Se marcha un caballero del fútbol. Santiago Carpintero se despidió ayer del Málaga y de su afición como un señor, con una rueda de prensa en la que ofreció su punto de vista y con una cerrada ovación de despedida.

Entre lágrimas ofreció su comparecencia un jugador que ha dejado huella en el Málaga. Tan sólo una temporada le ha bastado al centrocampista leonés para ganarse el corazón de los malaguistas, pero su aportación, dentro y fuera del campo, ha sido destacada por la afición.

"Agradezco a la gente de Málaga el trato que ha tenido conmigo. Ha sido un año muy bonito y me voy con tristeza. Es una pena. El fútbol muchas veces no es agradecido. Me voy de una ciudad en la que nació mi hijo y me da pena que no me vea jugar vestido del Málaga", afirmó Carpintero entre lágrimas que también apuntó a que llevará a Málaga en el corazón.

Santiago también habló de cómo había ocurrido todo. "Le dije al club que si me hacían una propuesta interesante, me quedaría. Me llamaron para mejorarme el contrato y me fui a casa como loco. A los dos días se me comunica que el técnico no cuenta conmigo, por lo que decidí buscarme la vida por ahí. El fútbol cada día me supera y me sorprende más. Yo siempre dije que me quedaría en Málaga si el club cumplía su palabra. El entrenador no cambió de parecer. Tanto Fernando, como Ricardo, como Sandro, como los aficionados no han entendido la decisión, pero donde manda patrón no manda marinero", dijo.

Los números de Carpintero dicen totalmente lo contrario. El centrocampista leonés, que también tuvo palabras de agradecimiento para Muñiz, disputó la pasada campaña con la camiseta del Málaga 36 partidos con 2.792 minutos.

"Busca un jugador más físico, con más intensidad, que saque la pelota mejor y, para mí, busca un internacional. No soy Maradona ni Vieira ni Makelele. Soy Carpintero, un jugador humilde. Si encuentra el jugador que pide Tapia lo invito a cenar. A mis compañeros también les ha sorprendido esta decisión. Todos me decían que encajaba en la idea de Tapia. Pero es la vida. No hay que enfadarse. Las decisiones hay que respetarlas", finalizó en su adiós Carpintero. Ahora comienza una nueva etapa en el Córdoba por dos temporadas. Suerte para él.