"La pretemporada es el periodo fundamental para sembrar esos conceptos. Es como poner los cimientos para toda la temporada", explicó el especialista en un momento en el que la mayoría de los equipos profesionales han iniciado ya este periodo de preparación previo al arranque de la temporada.

El director del portal www.sabercompetir.com, que la campaña recién acabada colaboró en la salvación del Gimnástic de Tarragona, explicó que se trata de "plantear una cultura, donde los valores de equipo, esfuerzo, eficacia y saber competir impregnen el clima de trabajo que rodea al equipo día a día".

"El clima de trabajo determina el comportamiento individual. En el Nástic lo hicimos. Desarrollamos una táctica envolvente, en la que sin hacer algo directamente con el jugador, éste se veía envuelto por mensajes en la misma línea desde el consejo, el cuerpo técnico, el entrenador e incluso, los servicios médicos", agregó.

En opinión del psicólogo valenciano la pretemporada "es el momento idóneo para desarrollar un trabajo individualizado con los jugadores de cara a enseñarles a manejar sus propias emociones y el estado ideal de rendimiento".

"En pretemporada hay tres vertientes de trabajo: el asesoramiento al entrenador y al cuerpo técnico, que es la más importante, una charla a la plantilla para aclararle conceptos básicos y un trabajo individualizado con el jugador que quiera", concretó Carrascosa, que apuntó que en el Nástic trabajó con catorce futbolistas.

Carrascosa, autor de varios libros sobre la psicología en el fútbol, también colaboró con el Alicante durante la pasada promoción y contribuyó a que el conjunto entrenado por José Carlos Granero superara su cuarta fase de ascenso y subiera a Segunda División.

Además, ya participó en el ascenso del Castellón a Segunda, así como en el del Levante a Primera, con quien también contribuyó a la permanencia en la máxima categoría la temporada 2006-07.

Durante la pretemporada, los equipos incorporan nuevos jugadores y en ese sentido, Carrascosa resaltó la importancia que tiene que el futbolista se sienta a gusto como premisa para que rinda.

Apuntó que para facilitar la adaptación de un futbolista nuevo "es necesario hacer un perfil psicológico personal que te permita conocer sus circunstancias personales y familiares para poder organizarle una acogida".

"En esta situación involucras al entrenador, a los capitanes y al propio club. No puedes esperar que un jugador llegue y se adapte sólo. El primer paso es conocerle para organizar una acogida y una tutorización que facilite su adaptación", argumentó.

Como ejemplo, Carrascosa puso a un jugador de 19 años, que cuesta mucho dinero y que llega a un club nuevo como una gran promesa.

"Crees que puede llegar a ser uno de los cinco mejores del mundo en dos años y por eso levanta unas expectativas enormes", ejemplificó.

"Si no rinde, automáticamente despierta dudas en los directivos, el entrenador piensa que no tiene el nivel que esperaba y sus compañeros le pierden el respeto porque cobra mucho y no es tan bueno como parecía. Ese jugador se puede llamar Kun Agüero o Ever Banega", señaló.

"Hay que conocer bien a la persona y programar todo el proceso de acogida de manera que llegues a conseguir que a nivel personal se sienta a gusto. Que el jugador se sienta totalmente a gusto es requisito previo para hablar de rendimiento", aclaró.

No obstante, Carrascosa recordó que esta estrategia "no se desarrolla habitualmente en el mundo del fútbol", lo que a su juicio hace que "se pierda mucho talento y se produzca un gran despilfarro económico".