El experto Zhang Xiaodong aseguró que "no habrá grandes problemas" en el terreno geofísico para los Juegos pequineses, y recordó, no obstante, que los estadios olímpicos están construidos para resistir seísmos de hasta 8 grados en la escala Richter, como el que el 12 de mayo causó casi 90.000 muertos en el sur de China.

"Nuestros expertos trabajan contra el reloj para controlar todo cambio geofísico y analizar los datos que recojamos", destacó Zhang.

La red cuenta con 107 estaciones de control de movimientos sísmicos que cubren un área de 150.000 kilómetros cuadrados con centro en Pekín, capaces de detectar incluso pequeños temblores de un grado en la escala de Richter, imperceptibles para el ser humano.

Algunas de las estaciones de control se encuentran dentro del área donde se erigen las instalaciones olímpicas.

Por otro lado, la ciudad cuenta con 31 refugios en caso de terremoto, capaces de acoger a tres millones de personas.