La decisión se ha tomado "tras el reciente caso de dopaje que implicó formalmente a un ciclista del equipo, Riccardo Riccò, y a las presunciones que pesan sobre otro corredor", indicó la empresa en un comunicado.

Riccò, que había ganado dos etapas en el Tour de Francia, fue controlado positivo por EPO de tercera generación en la cuarta etapa de la carrera, mientras que son persistentes los rumores sobre el también italiano Leonardo Piepoli, despedido por Saunier por haber faltado al código ético de la escuadra justo después de haberse impuesto en una etapa de montaña.

El director general de Sauiner Duval, Thierry Leroy, aseguró que su grupo se comprometió con el ciclismo "con pasión", pero "con la condición de que la competición fuera ética y honesta".

"Los últimos eventos se revelan totalmente contrarios a estas nociones que sustentan los valores de nuestra empresa", añadió Leroy, citado en el comunicado.

"Condenamos todo resultado obtenido por el consumo de productos dopantes y nunca hemos puesto la presión del resultado sobre el equipo", precisó el responsable de la empresa de fabricación de calderas.

Saunier buscará "soluciones financieras" para "garantizar la transición profesional del conjunto de los empleados" del equipo ciclista "que no estén implicados en estos incidentes y que soportan la irresponsabilidad de un corredor", señaló Leroy.

La empresa de calderas, que financiaba el equipo ciclista español desde 2004, se convierte en la segunda en anunciar su inmediata salida del ciclismo durante el Tour de Francia, después de que lo hiciera el Barloworld el pasado día 19 tras el positivo del español Moisés Dueñas.

El equipo, que corre bajo licencia inglesa, mantendrá sus compromisos y contratos pero los ciclistas no llevarán el nombre de la empresa en sus maillot en las carreras en las que participen.

Antes del Tour habían anunciado el final de sus patrocinios deportivos Cofidis, Crédit Agricole, Gerolsteiner y CSC.