"Con nuestra experiencia exitosa manteniendo la seguridad en las cumbres de la APEC (2001) y de la Organización de Cooperación de Shanghai (2006), confiamos en garantizar unos Juegos seguros en Shanghai", afirmó hoy Cheng Jiulong, subdirector del Departamento de Policía local y jefe de seguridad para los JJOO en la ciudad.

Cheng, en declaraciones recogidas por la agencia Xinhua, aseguró que su personal deberá trabajar con un "sentimiento de crisis", sin ahorrar ningún esfuerzo en mantener la ley y el orden en la ciudad durante esos días, en los que incluso el tráfico aéreo sobre la metrópoli se suspenderá durante la celebración de los encuentros.

Shanghai acogerá en total, entre el 7 y el 22 de agosto, 12 partidos de fútbol (entre ellos el que decidirá el bronce masculino y tres de la competición femenina), y se espera que la zona alrededor del estadio de Shanghai reciba más de 100.000 visitantes durante esos días.

El recinto, con capacidad para 57.000 espectadores, y sus instalaciones aledañas, gestionadas habitualmente por la compañía deportiva estatal Dongya, entre ellas un segundo estadio más pequeño, cubierto, y un hotel para los periodistas, permanecen cerrados al público por vallas de seguridad desde el domingo.

La zona, al igual que el cercano hotel Huating, donde se alojarán los deportistas y las delegaciones, está cercada y vigilada día y noche por agentes y patrullas tanto de la Policía local como de la armada.

Los establecimientos comerciales instalados en la estructura del propio estadio, desde restaurantes y bares a bancos y supermercados, han sido cerrados hasta el final de los Juegos y disimuladas con una colorida decoración olímpica, como pudo comprobar Efe.

De hecho, a la zona del estadio, habitualmente un lugar de paso para miles de oficinistas y vecinos del céntrico distrito de Xuhui, ahora sólo se puede acceder con permisos y acreditaciones especiales.

Así está aumentando el número de personas que se acumulan estos días en las calles aledañas, mientras el control policial del tráfico en los alrededores se ha intensificado notablemente, según confirmó a Efe un taxista de la compañía local Haibo.

Durante los días de competición se instalarán en el recinto olímpico equipos médicos, de bomberos y de ingenieros para hacer frente a cualquier tipo de potencial ataque explosivo, bioquímico o nuclear, mientras se comprobará aleatoriamente la identidad de la gente en los alrededores y en la cercana área comercial de Xujiahui.

A estas medidas se suman las cámaras instaladas en más de 1.500 autobuses de las 68 líneas que pasan junto al estadio.

También están prohibidos el transporte y la venta de materiales peligrosos en la ciudad hasta el próximo día 25, según la Oficina de Seguridad Pública de Shanghai.