El mediocentro Edu Ramos, de tan sólo 16 años (Churriana, 17/02/92), el lateral izquierdo Manu, de 18 (Torremolinos, 14/08/89) y el también mediocentro David González a su vez de 18 (Oviedo, 20/01/90), representan la nueva camada de JASP (Jóvenes Aunque Suficientemente Preparados) del Málaga CF.

Son los tres futbolistas más jóvenes de la pretemporada. Como es lógico, suelen estar juntos, y a ellos se les suma los también canteranos Tudela (21) y David Sánchez (20) -ambos, porteros-, o el central Alcalá (19) y el mediapunta Popo (20) , que parecen veteranos pese a su corta edad.

Su timidez le impide hablar si no se le pregunta, mira hacia todos lados como un pajarillo asustado, pero quienes le conocen dicen que en el campo transforma la vergüenza en desparpajo. Es Edu Ramos, el futbolista más joven con el que ha contado el Málaga CF en una pretemporada y que cumple su primer año como juvenil. Ahí es nada.

Llegó dos días más tarde a la concentración de Benahavís, debido a una molestias en la garganta. Donde no tiene ningún problema es en los ojos: observa todo con un interés inusitado y no pierde detalle alguno, porque este primer aprendizaje quedará grabado en su retina para adquirir experiencia a borbotones en el filial. Edu Ramos, aconsejado estos días por Arnau y Gaitán, tiene sólo elogios para Paco González, entrenador del Málaga B, y Juan Azuaga, que en cadetes le hizo jugador como juvenil de segundo año. Pero sus mejores agradecimientos son para sus padres, Eduardo y María. Entre sus aficiones, también está el tenis e ir al cine. De su calidad futbolística ya habla maravillas Antonio Tapia, como también lo hace del lateral zurdo.

Manu es el abanderado de los tres. De hecho, ya sabe lo que es entrenar con el primer equipo -durante la pasada campaña, a las órdenes de Muñiz- mientras jugaba en el filial blanquiazul.

Desde los seis años sabe lo que es ir a La Rosaleda a ver jugar al Málaga, cuando acudía con su padre, Manuel Torres, de Churriana, y a los entrenamientos con su abuelo Francisco. Los mejores consejos se los da su madre, María Victoria, al margen de los técnicos, ya que está muy agradecido a Muñiz y a Ricardo Rodríguez, ex entrenador del filial y actual director deportivo del Málaga. Sus ídolos son el brasileño Roberto Carlos y el italiano Maldini.

Manu, aficionado al pádel y a la Play Station, asegura que Jesús Gámez, Gaitán, Rossato y Calleja le dan buenos consejos. Tampoco pierde ripia de lo que pasa, con un semblante que recuerda al ´listillo´ de la clase.

"Tapia habló conmigo el pasado sábado antes y después del entrenamiento. Dijo que les han hablado muy bien de nosotros, que trabajemos con tranquilidad y que confía en nosotros". El que habla, cómo no, es Manu. Sus compañeros le miran para que tome la iniciativa en cada pregunta.

David González es de Oviedo, como Ricardo Rodríguez, pero procede de La Masía, la factoría del Barcelona. Llega desde el División de Honor azulgrana. Internacional con la selección española sub´17, disputó el Mundial de Corea del Sur´07. Dice que Arnau -también salió de La Masía-, y Peragón le sitúa bien en los partidillos, admira a Iniesta y Xavi -Edu Ramos, también a Xavi-, y está muy orgulloso de su ciudad, Oviedo, por los premios de limpieza que ha recibido, por lo que su tiempo libre, cuando está allá, los dedica a pasear por las calles.

Tan lejos de Asturias, añora a sus padres, José y Azucena, y a su hermano Luis, y da las gracias a Rodo Borrell, el técnico que apostó por él en el Barça.

Son la nueva camada del Málaga, gracias a la valentía de Tapia por apostar por ellos.