Cuando parecía que la imagen del día la protagonizarían los campeones de la Eurocopa 2008, Iker Casillas, Sergio Ramos y Rubén De la Red, que se sumaron junto a Christoph Metzelder a la concentración de pretemporada en Irdning, la imagen de Robinho cambiando el camino del gimnasio por el del campo de entrenamiento modificó la orientación de cámaras y flashes.

El intento de fichar a Cristiano Ronaldo ha entrado en una cuenta atrás. Bernd Schuster aprovechó su primera rueda de prensa para mostrar su agrado de poder dirigir al portugués, que considera daría un "salto de calidad" al equipo, pero a su vez, transmitió su preocupación por el paso del tiempo y el riesgo de perder a valiosos jugadores que integran un "plan B".

Los miembros de la junta directiva madridista se han dividido.

Siguen pensando en la importancia mediática y el reconocimiento de fichar a Cristiano, aunque los últimos pasos en falso del futbolista portugués han hecho crecer en el seno del club la posibilidad de fichar a jugadores de prestigio que también harían crecer al Real Madrid para luchar esta temporada por la 'décima' Copa de Europa. En la mesa se ponen los nombres de Rafael Van der Vaart, Diego, David Villa o Didier Drogba.

Para algunos directivos el regreso del mejor Arjen Robben ya es un fichaje para esta temporada y la recuperación de Robinho es vital. El Real Madrid tiene claro que sin Cristiano, no traspasará al brasileño al Chelsea, al que ha dado largas en los últimos días.

Ante el bloqueo de la situación, Robinho se calzó las botas de fútbol por primera vez esta pretemporada. Después de siete días de gimnasio y con una osteopatía de pubis que ha provocado su ausencia de los Juegos Olímpicos, se entrenó al mismo ritmo que sus compañeros sin mostrar ningún síntoma de dolor. Al menos llamativo.

Cuando se enfría la 'operación Cristiano', calienta Robinho.