Juan Ramón Muñiz sigue en el ojo del huracán tras el cuarto empate consecutivo en la Liga –el quinto, sumando la vuelta en la Copa– y después de un solo triunfo en trece jornadas de Liga –quince partidos si se incluyen los dos del torneo copero–. No obstante, todo hace indicar que tiene una semana más de margen para conseguir la ansiada victoria, pues en caso de derrota peligra su cabeza.
Parte del Consejo de Administración del Málaga CF aboga por una reacción inmediata del presidente de la entidad de Martiricos, Fernando Sanz, cansados ya de ver cómo el equipo no sale del pozo de la clasificación en el que se metió a raíz del empate frente al Xerez en Chapín, en la sexta jornada.
La igualada sufrida ante el Osasuna ha restado aún más crédito al técnico asturiano como entrenador del Málaga CF. Varios dirigentes del club albiceleste apuestan por una toma de decisiones por parte del máximo responsable, Fernando Sanz, aunque las conversaciones ´off de record´ de los directivos con la prensa no son igual de fluidas cuando es el ´presi´ el otro interlocutor.
Una de las premisas es, sin duda, la contratación de, al menos, dos refuerzos en el mercado invernal, un delantero centro y un extremo derecho. Muñiz pidió "un delantero con gol" incluso el mismo día de la llegada del único ´9´ nato de la plantilla, Edinho, en el que no parece confiar mucho. El portugués apenas ha gozado de oportunidades, ya que ha jugado tan sólo dos partidos como titular, en los que ha marcado dos goles.
El otro puesto que espera ser reforzado es el de extremo derecho, que tantos dolores de cabeza le ha supuesto al propio Muñiz. A lo largo de estas trece jornadas de Liga, el asturiano ha probado en esta posición a Valdo, Obinna, Albert Luque y Fernando –Javi López es diestro, pero jugó como extremo izquierdo en Tenerife–, Duda en algunos tramos de partido y tras haber convocado, a su vez, a Jurado –lateral e interior derecho– y Pedrito.
También hay voces en el club que consideran que debería firmarse a un mediocentro creativo por si Apoño vuelve a romperse, ya que los demás pivotes, Xavi Torres, Juanito y Toribio –Benachour es más mediapunta– son totalmente defensivos.
La dirección deportiva, formada por Ricardo Rodríguez y Sandro Sierra, está peinando el mercado en busca de dos refuerzos que mejoren la plantilla actual, si bien consideran que hay mimbres para sacar al equipo del atolladero.
Asimismo, hay consejeros que expresan que es sólo una cuestión de mala suerte, de aprovechar algunas de las múltiples ocasiones de gol de que se disponen y de se encadene un par de triunfos para volver a ver la situación desde un prisma más positivo.
El caso es que la cuerda se tensa cada vez más. El Málaga se encuentra ya a cuatro puntos de la permanencia, y deberá ganar prácticamente la mitad de los partidos que restan para asegurarse los 43 puntos que garantizan la salvación matemática.
Sólo Fernando Sanz, uno de los principales artífices junto a Juan Ramón Muñiz de que el Málaga esté ahora en Primera División, tiene la potestad para decidir qué hacer. La afición, mientras, no para de dar ánimos al equipo.
