El Real Valladolid, que necesita una victoria en el Camp Nou para asegurar la permanencia, ha ganado dos veces al Barcelona en su casa durante los últimos veintitrés años y si se cumple esa especie de aforismo de que "no hay dos sin tres", un tercer "pucelazo" puede decidir la Liga el próximo domingo y, de paso, salvar al equipo de Javier Clemente.

El "pucelazo" en el Camp Nou más atronador fue un histórico triunfo por 2-4, en el que el jugador lucense y berciano de adopción Manolo Peña Escontrela fue el autor de tres de los cuatro goles del conjunto vallisoletano.

Fue un 19 de diciembre de 1987 y aquélla era la primera victoria en Barcelona de un Real Valladolid, cuya alineación estaba compuesta por Fenoy, Torrecilla, Lemos, Moreno, Gonzalo, Manolo Hierro, Moya, Fernando Hierro, Endika, Minguela, Peña. También jugaron el palentino Jesús Ángel López, que entró por Pepe Lemos, y Rubén Bilbao, quien lo hizo por Endika Guarrochena.

Otro triunfo sonado fue el del Camp Nou de la temporada 97/98. Al Valladolid lo dirigía Sergio Kresic y aquel día se dio la paradoja de que un ex azulgrana, el vallisoletano Eusebio Sacristán, marcó el gol del triunfo blanquivioeta. Eusebio no lo celebró "por respeto" a los 'culés' que ese día le demostraron su cariño.

El Real Valladolid lleva tres años consecutivos jugándose la permanencia en Primera el último día y esta temporada, a pesar de que la Liga precisa pocos puntos para seguir acogiendo a los modestos, también habrá de esperar a la jornada treinta y ocho para certificar su continuidad entre los más grandes.

En estos casos, el fútbol tiene un componente de juego aleatorio, unas veces sale cara y otras veces sale cruz, como ha sucedido en las últimas ocasiones en que el Valladolid ha tenido que apurar hasta el último día para evitar el descenso. La pasada temporada, ante el Betis, se salvó "in extremis" con un empate a uno.

Un año antes, el Real Valladolid también se salvó empatando en Huelva (1-1), aunque la derrota del Real Zaragoza en Mallorca facilitó las cosas, al margen del buen partido disputado en el Nuevo Colombino por los pupilos de Mendilibar.

Sin embargo, en la campaña 2003/2004 salió cruz. El Valladolid le endosó un 3-0 al Villarreal en la última jornada en Zorrilla (dos goles de Losada y uno de Caminero), pero aquél triunfo rotundo no sirvió para nada, ya que el Espanyol se ganó a pulso la permanencia sacando adelante su partido ante el Murcia en Montjuic (2-0).

En la campaña 2000/2001 el Valladolid también se la jugó el último día en casa de un grande. Los entonces pupilos de Pepe Moré perdieron en el Santiago Bernabéu al remontar Raúl González un gol del ecuatoriano Iván Kaviedes que suponía un empate "salvador" para los blanquivioleta.

Un triunfo del Mallorca sobre el Real Oviedo (4-2) mandó a Segunda División a los asturianos y salvó entonces al Real Valladolid pese a su derrota por la mínima en Madrid (2-1).

La frontera del descenso casi siempre ha estado en los 42 puntos, pero con las peculiaridades de esta temporada algún equipo podría salvarse hasta con 36 ó 37. Nunca la permanencia estuvo tan barata.