La historia de Roma no se repitió en Madrid, y la estadounidense Serena Williams disputó el partido más largo de su carrera (tres horas y media) para vencer a la rusa Vera Dushevina, 40 del mundo, ante la que salvó una bola de partido, para lograr los octavos de final del torneo de la capital española.

Pero no tuvo tanta suerte el español Carlos Moyá, invitado especial de la organización, que falto de partidos debido a su lesión en el pie derecho, cayó en solo 63 minutos ante el alemán Benjamin Becker por un contundente 6-0 y 6-2, y será el germano el que se mida contra el suizo Roger Federer en el debut del número uno del mundo y defensor del título.

En la semana 102, en la que ostenta el puesto de número uno del mundo, Serena se vio acorralada pero al final venció por 6-7 (2), 7-6 (5) y 7-6 (5). Serena dispuso de tres puntos de set en el primer parcial, uno con 5-4 y dos con 6-5, siempre con saque de su rival pero no logró convertirlos. Fueron los momentos clave del encuentro, junto con la bola de partido que superó en el segundo set con 6-5.

En el tercero, Serena lideró 5-2 pero no supo aprovechar esa oportunidad, quizás por su falta de adaptación a la altitud de Madrid. Se vio forzada a neutralizar un 0-4 en el último desempate, y al final logró la victoria, saludada con un grito de rabia en la pista central de la Caja Mágica que puso fin al partido más largo en la carrera de la doce veces ganadora de torneos del Grand Slam.

La jornada española se saldó con cuatro victorias. Dos en chicas, la de Anabel Medina ante la china Jie Zeng, en una fenomenal remontada de la valenciana que al final se deshizo de su rival por 3-6, 6-3 y 6-2, y la de Arantxa Parra ante Virginia Ruano, en un duelo fratricida saldado por la finalista de Estoril, por 6-3 y 6-2.

Feliciano López resolvió contra el polaco Lukasz Kubot, 6-3 y 6-3, y Nicolás Almagro ante el serbio Victor Troicki, por 6-1 y 7-6 (3). El ucraniano Oleksandr Dolgopolov se convirtió en el primer rival del español Rafael Nadal.