El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, suspendió la participación de la selección nacional en competiciones internacionales durante dos años debido al bajo rendimiento del equipo en el Mundial de Sudáfrica.

«El señor presidente ordenó que Nigeria se retire de toda competición internacional de fútbol los próximos dos años para permitir que se reorganice su fútbol», señaló Ima Niboro, asesor especial del mandatario.

Nigeria fue eliminada en la primera fase de grupos del Mundial tras perder con Argentina (1-0) y Grecia (2-1) y empatar con Corea del Sur (2-2). «Esta directiva fue necesaria después del pobre rendimiento en el actual Mundial de la FIFA», añadió el asesor.

Nigeria ha sido la punta del iceberg de la desconcertante y horrible participación africana en el Mundial. Aunque lo de los nigerianos era, quizá, lo más previsible. Poco tienen que ver con el equipo competitivo de antaño, que llegó a situarse en los octavos de final en Estados Unidos 1994 y en Francia 1998. Sin embargo, la inestabilidad de sus rivales ampliaba su panorama. No lo supo aprovechar y quedó por debajo de argentinos, griegos y coreanos.

La selección de Ghana es la única que mantiene alto el pabellón africano en el Mundial gracias a su clasificación para cuartos de final tras haber eliminado en octavos a Estados Unidos, lo que le ha convertido en el único equipo de este continente que se coloca entre los ocho mejores conjuntos de la competición.

Tras la decepción que supuso la eliminación en la fase de grupos de los otros cinco conjuntos africanos que han participado en la Copa (Argelia, Camerún, Costa de Marfil, la propia Nigeria y el anfitrión Sudáfrica), ésta ha sido la mejor noticia para el fútbol de este continente en el primer Mundial que acoge.