El malagueño Miguel Ángel Jiménez, que entregó en el cuarto recorrido una tarjeta con 67 golpes, para un total de 273 (-11), se adjudicó el torneo en el primer hoyo de desempate del Abierto de Francia Alstom 2010 de golf.

El churrianero, que partía ayer en la cuarta plaza, a dos golpes del entonces líder, el alemán Martin Kaymer, se impuso en el desempate al italiano Francesco Molinari y al también español Alejandro Cañizares, quienes acabaron con 273 golpes cada uno.

Jiménez, que conquista su segundo torneo del año 2010 (Dubai), pudo haber logrado ya el Abierto de Francia antes del desempate, ya que se plantó en el hoyo 18 con dos golpes de ventaja, pero envió en su segundo golpe la bola al agua y terminó con un doble bogey.

Había ´manchado´ en el final un excelente cuarto recorrido, donde logró cinco birdies en seis hoyos consecutivos (11, 12, 13, 14 y 16).

Del fallo final se aprovecharon tanto Molinari, que por su parte realizó un birdie en el hoyo 18, y Cañizares para forzar el desempate.

En el primer hoyo de desempate (el 18, un par 4 de 430 metros), el malagueño supo mantenerse sereno, con un primer golpe (utilizando un drive) que dejó la bola en el centro de la calle. En cambio, Cañizares envió su bola al agua, mientras que Molinari la llevó al bunker.

Cañizares, que tuvo que dropar, envió de nuevo la bola al agua, lo que ya le descartaba para el triunfo. No en vano, cumplió el hoyo con un doble bogey.

El Pisha, en su segundo golpe (hierro 9), cruzó el obstáculo de agua sin problemas, dejando la bola fuera del green. Molinari, por su parte, jugó para salir del bunker y poner la bola en la calle un segundo golpe corto, lo que también le puso en desventaja respecto al malagueño.

No obstante, tras dos aproximaciones de una decena de metros de Molinari y Jiménez, un excelente largo putt del italiano en su quinto golpe introdujo la bola en el hoyo, para un bogey, y devolvió la emoción.

Jiménez se veía obligado a embocar su putt de unos ocho metros para llevarse el triunfo, sabiendo que de no hacerlo aún le quedaba otro golpe más para al menos ir a un segundo desempate. El malagueño no lo dudó, tiró valiente e introdujo la bola en el hoyo, cerrando con el par, y llevándose el triunfo final (un premio de 500.000 dólares).

El malagueño, a sus 46 años, se convirtió en el jugador con más edad en ganar el torneo parisino, el más antiguo del continente. Por su parte,

Cañizares logró su clasificación para el British Open 2010.