El ciclista luxemburgués Andy Schleck (Saxo Bank) se llevó la victoria en la octava etapa del Tour de Francia, disputada entre la Estación Des Rousses y la de Morzine-Avoriaz, tras imponerse al sprint al español Samuel Sánchez (Euskaltel) en la segunda llegada en alto de la ronda gala, donde Cadel Evans (BMC) se hizo con el liderato.

Quien se despidió de cualquier opción de triunfo fue el estadounidense Lance Armstrong (Radioshack), que confirmó que los kilómetros y la edad le han hecho mella. El siete veces ganador del Tour fue la decepción de la jornada y perdió más de 11 minutos en la meta.

No fue el día para el norteamericano, que protagonizó la nota negativa del día. Hasta tres caídas sufrió durante la etapa y no fue capaz de mantenerse en el grupo en el primer puerto de primera categoría que se afrontaba en Tour 2010 (Col de la Ramaz). Con ello, se descolgó a falta de 40 kilómetros del final y poco a poco se dejó llevar y se despidió de sus opciones en la ronda gala.

Como era de esperar, Morzine trajo las primeras tensiones entre los grandes favoritos, que se marcaron férreamente en el primer contacto con la gran montaña. Sin embargo, el primer duelo entre los dominadores de la carrera dejó muestras de la ambición del pequeño de los Schleck, que presentó su candidatura al triunfo final con una demostración de poderío.

El ciclista del Saxo Bank lanzó su ataque a falta de un kilómetro para el final al que sólo pudo responder Sánchez, mientras los principales favoritos, entre ellos Alberto Contador, cedieron y se dejaron diez segundos en meta. Schleck dio muestras de su buen momento de forma y fue el más fuerte en el esfuerzo final para llevarse su primer triunfo en la ronda gala.

Además, Cadel Evans entró en el grupo de los favoritos y arrebató el jersey de líder al francés Sylvain Chavanel (Quick Step), que sólo tardó un día en perder su puesto. El australiano aventaja en la general en 20 segundos a Andy Schleck, que ya es segundo en la tabla, y en 1:01 a Alberto Contador, que se coloca tercero.

Como es habitual en las etapas de montaña, el pelotón circuló con tranquilidad y permitió una escapada que se ahogó en la última subida. La llegada de las ascensiones redujo la aventura a dos corredores: Aerts y Moinard, que apuraron sus opciones hasta el final pero no pudieron frenar el empuje del grupo de favoritos. Fue entonces cuando Astaná se quedó con el control de la carrera bajo la tutela de Dani Navarro.

Tras varios ataques infructuosos, Schleck decidió atacar y se llevó consigo a Samuel Sánchez, mientras Contador y el resto de favoritos se quedaban fuera de la pelea. A pesar de ser más veloz, Sánchez acusó el esfuerzo de la etapa y no supo gestionar la llegada para dejarle en bandeja la victoria en bandeja al luxemburgués. El Tour tendrá mañana jornada de descanso.