Los jugadores, cuerpo técnico y responsables de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ofrecieron el título de campeones del mundo conquistado este domingo en Johannesburgo (Sudáfrica) a centenares de miles de aficionados en un fin de fiesta, celebrado en la explanada Puente del Rey de Madrid.

Se hicieron de rogar, pero mereció la pena. Dos horas más tarde de lo previsto llegó la Selección española al escenario de la explanada del Rey, junto al río Manzanares de Madrid, donde cientos de miles de aficionados, muchos más de los que la organización preveía, los esperaban desde hacía casi diez horas para celebrar con ellos la victoria en el Mundial de Sudáfrica, que ha convertido a España en Campeona del torneo por primera vez en su historia.

Los primeros aficionados llegaron al lugar a las 10 horas del lunes, y hasta las 23 horas tuvieron que esperar para ver a sus ídolos. Ni el sol abrasador ni el calor infernal hicieron mella en sus ánimos, y desde las 19 horas estuvieron bailando y cantando al son de los grupos que pasaron por el escenario para animar el ambiente: La Unión, Cómplices, Amaia Montero, David Bustamante y muchos más.

Los bomberos municipales regaban a los aficionados con agua para intentar aplacar los efectos del calor, pero ni después de diez horas esperando tenían ganas de marcharse. Todos luciendo banderas, camisetas, bufandas, gorras, vuvuzelas y cuanto tenían a mano que fuera rojo y amarillo, los aficionados disfrutaron de la jornada de principio a fin.

Y más rojo y gualda pusieron aún los aviones del Ejército del Aire, que surcaron el cielo de Madrid dejando estelas del color de la enseña nacional por encima de las cabezas de todos los aficionados.

Pero finalmente llegó la Selección. Tras pasar por las altas instituciones del Estado y después hacer un recorrido por unas abarrotadas calles del centro, el autobús descapotado llegó a la explanada del Rey y los jugadores subieron al escenario, aclamados por cientos de miles de gargantas y al son del tema 'Viva la Vida', interpretado por Coldplay.

Agradecimientos a la afición

Y por fin el capitán, el santo, Íker Casillas, se dirigió a la afición copa en mano. "Estoy muy encantado de estar con todos. Hemos cumplido el sueño que teníamos todos desde pequeños. Es un orgullo ser capitán y compañero de éstos, aunque sean unos cabrones", agradeció el portero titular de 'la Roja'.

Después, y casi incapaz de hacerse oír por encima del griterío, tomó la palabra el autor del gol que dio la Copa a España, Andrés Iniesta, que casi no podía ni hablar ya después de casi dos días de gritos y celebraciones. "Gracias al pulpo hemos sido campeones. Viva España y viva Fuentealbilla!", exclamó.

El pichichi de la Selección, David Villa, salió enfundado en una bandera de Asturias, y tras hacer un par de pases de torero con los coros de 'olé' pertinentes, afirmó que sus compañeros "son fenómenos, son los mejores del mundo". "Viva España, viva el fútbol y somos los mejores", animó.

La pausa y la mesura la puso, como es habitual, el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, que sonriente a rabiar pidió un aplauso para el equipo, que "no sólo ha sabido ganar, sino que lo ha hecho muy bien". "No se trata sólo de ganar, sino de cómo se hace. Y este equipo ha sido un ejemplo para todos", afirmó.

Reina, anfitrión

Sin embargo, la gente no podía esperar para ver al anfitrión de las celebraciones nacionales desde la Eurocopa de Austria y Suiza, Pepe Reina, que cuando cogió el micro lo primero que exclamó fue: "España, os queremos la ostia!", para después agradecer a todos los españoles su "apoyo" y recordar al cuerpo técnico, importantísimo también en la victoria.

Después, hizo su particular presentación de sus compañeros. El Santo de Móstoles Casillas, el amigo de los famosos Albiol, el dandy de España Piqué, el padre de la Selección con 55 partidos invicto Marchena, 'sweet' Iniesta que "escribió el guión de la final y al que todo el mundo quiere", el goleador de España Villa y la batuta del equipo Xavi.

A continuación, tuvo un gran gesto hacia Fernando Torres, muy criticado por su rendimiento en el Mundial, al recordar que fue "quien marcó el gol que hizo creer y ganar este Mundial", y continuó por Cesc Fábregas, a quien Puyol y Piqué consiguieron enfundar en una camiseta del Barça.

El "incombustible" Capdevila, la "pantera de Hospitalet" Valdés -juntos los dos dejaron claro que no son ciertos los rumores que dicen que se llevan mal-, el "tobillo mágico" Matas, Xabi Alonso, que "dejó que lo hirieran por su país"; el dueño de la banda e Indio de Camas Sergio Ramos, el espartano Arbeloa y el "hombre que da juego y hace jugar, el hombre del Mundial", Busquets.

"Y la bondad en persona, el hombre correcto, el que nos ha hecho ganar la de oro, la amarilla, la que todos queríamos... Vicente del Bosque!", concluyó Reina, agradeciendo además a la Policía Nacional el trabajo realizado hoy durante su escolta por toda la ciudad.

Bailes para celebrar

Después, todos a bailar en círculos el 'Campeones', hacer trenecitos y no parar de dar saltos acompañados además por un peluche de un pulpo gigante, hasta que salió al escenario David Bisbal y con su grito particular movilizó a todos los asistentes e incluso consiguió que algunos jugadores cantaran a capella un poco con él.

Y para cerrar el acto, no podía faltar el pasodoble 'Que viva España' cantado por el propio Manolo Escobar. Luego, todos los artistas que habían pasado por el escenario salieron a bailar el himno del Mundial con los jugadores, a tocar la Copa y a aprovechar lo cerca que estaban para hacerse fotos con todo el equipo.

En la carpa VIP ubicada junto al escenario veían todo el espectáculo personajes como la infanta Elena, Javier Hidalgo, Gonzalo Miró, Ramón Calderón, Paula Echeverría o el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo.

Finalmente, de unos cañones ubicados delante del escenario salieron cintas de los colores rojigualda y los fuegos artificiales acompañaron a los jugadores mientras abandonaban el escenario, felices pero cansados y, quizá, sin haber digerido aún del todo su victoria y lo que supone para todo el país.

Al final, se acabó la celebración, pero las emociones han sido muchas y de camino a casa muchos no podían resistirse aún y seguían cantando el 'A por ellos', con la vista fijada quizás en el próximo título y la próxima alegría que esta selección dé a todo el país.