El centrocampista David Silva, que ha sido traspasado por el Valencia al Manchester City, aseguró ayer en una carta abierta a la afición valencianista, que deja el club que considera su casa, por lo que supone que sea difícil su marcha. «Se me hace difícil la despedida. Me marcho de mi casa, donde tanto la gente del Valencia, como la de toda la ciudad me han tratado siempre de forma excepcional, no sólo a mí, sino a mi familia», asegura en la carta publicada en la web del Valencia.

Dada la importancia del Valencia en su vida, Silva ha querido ofrecer el campeonato del mundo, conquistado con la selección española en Sudáfrica, a la afición valencianista, porque sin su apoyo cree que «nunca hubiera sido posible».

Además, el futbolista canario, que ha sido traspasado al club inglés a cambio de 33,5 millones de euros, quiso agradecer con «el corazón en la mano a la afición del Valencia» los años que ha vivido en el club, al que llegó con 14 años.

«He estado vinculado a esta gran entidad, y durante este tiempo he vivido y disfrutado de los momentos más importantes de mi vida como futbolista y persona. Me encuentro muy emocionado», destacó Silva. También comentó que se lleva «los mejores recuerdos por el trato y el cariño recibidos y siempre me acompañará el orgullo de haber vestido esta camiseta».

Mientras unos se van otros llegan y el Valencia hizo público el miércoles el acuerdo con el Mallorca para el traspaso del delantero de 29 años Aritz Aduriz, que emprende el último reto de su carrera deportiva. El futbolista asumirá el reto de la responsabilidad de cara al gol en el equipo del técnico Unai Emery, tras una trayectoria con dos etapas en el Athletic Club, otra en Segunda División con el Valladolid y, la más reciente, con el Mallorca.