Al Barcelona le costará "mucho" cerrar el fichaje del centrocampista catalán del Arsenal Cesc Fàbregas, según ha admitido este lunes el entrenador del conjunto azulgrana, Pep Guardiola, en su primera comparecencia pública de la pretemporada, en la que insistió en que Clos Gómez mintió en el acta del último Almería - Barcelona. "Aunque me multen, los árbitros no dicen la verdad", aseguró.

Guardiola destacó que Cesc sigue siendo "un jugador muy importante para el Arsenal" y que es el club inglés "el que manda, porque si no quiere negociar, no negocia".

Aunque el interés del Barcelona viene de lejos y el jugador ya ha insinuado que quiere abandonar el Arsenal para regresar al Barça, club que abandonó cuando era cadete, la negociación de su fichaje será larga y difícil, en palabras de Guardiola.

El entrenador del Barcelona ha subrayado que el Real Madrid "también quiere a Cesc" y ha reiterado que se trata de un jugador "joven, muy querido, y que además, nos quitaron cuando tenía quince años".

Pese a que mañana iniciará los entrenamientos con tan sólo dos incorporaciones a su plantilla (el brasileño Adriano y David Villa, que continúa de vacaciones), Guardiola ha reconocido que el club "trabaja en alguna incorporación más", especialmente centrada en un pivote defensivo, y con un ojo puesto en el equipo filial. "Confío mucho en los jóvenes y si he de contar con ellos, cuento".

Guardiola, además, ha reiterado que trabaja "mejor con plantillas cortas" porque le cuesta "ver a jugadores que no participan o que no van convocados" y ha insistido en que a su plantilla le faltan algunos jugadores, "pero no demasiados".

"No hay ningún equipo del mundo que tenga toda la plantilla cerrada a estas alturas. Todo cuesta mucho, pero no estoy preocupado", ha declarado.

"Aunque me multen, los árbitros no dicen la verdad"

Guardiola, además, arremetió contra el castigo recibido de la RFEF por acusar de mentir al árbitro del Almería-Barcelona de la pasada temporada, Clos Gómez, una sanción que demuestra que "el sistema" está "tocado".

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol abrió un expediente a Guardiola después de que el técnico acusase a Clos Gómez de incluir en el acta palabras que él no había pronunciado, "como demuestran las cámaras de televisión".

El técnico ha confirmado que el club intentará agotar los recursos de apelación para evitar la sanción, aunque ha dado por hecho que le será impuesta una multa (15.000 euros).

"Aunque me multen, los árbitros no dicen la verdad, lo que ocurre es que si se da por hecho que falsean un acta, les caería un puro y se han tenido que defender así. Pero ahí están las cámaras, atestiguando que no dije lo que ellos escribieron en el acta", ha insistido Guardiola.

"Si en lugar de decir, 'mienten' hubiese dicho, 'no dicen la verdad', pues probablemente no me sancionarían, ahí está el matiz en este caso", ha precisado Guardiola, tras lamentar que su sanción confirma que el sistema de sanciones aplicado a jugadores y entrenadores "quedará tocado".