El vicepresidente económico del FC Barcelona, Javier Faus, presentó ayer los resultados de la auditoría económica realizada por la empresa Deloitte, encargada por la anterior junta directiva, y que muestran que el club azulgrana cerró el pasado curso –temporada 2009-10– con un balance negativo de 77,1 millones de euros, cifra muy diferente a los 11,1 millones de beneficio que presentó el anterior tesorero, Xavier Sala i Martín.

Tras estudiar la auditoría, Faus explicó que lejos de los números presentados por la Junta de Laporta, cifras que no estaban auditadas, el club «no está en quiebra», pero apuntó que hay más gastos, menos ingresos y, por ello, el resultado de explotación, el resultado neto y los resultados después de impuestos son «negativos».

Si Sala i Martín anunció un ingreso récord e histórico de 445,5 millones de euros, tras la auditoría la cifra ha bajado hasta los 408,9 millones de euros, mientras que los gastos de la pasada temporada han crecido desde los 428,7 hasta los 477,9 millones de euros. El resultado limpio auditado es de -80,1 millones de euros (la Junta de Laporta presentó +9 millones) y, los beneficios tras impuestos es la citada de -77,1 millones de euros, no los +11,1 presentados en junio.

El informe de Deloitte contiene diferentes salvedades e incertezas que, por criterio de «prudencia» y según Faus, la anterior junta presupuestó en la parte de ingresos o gastos y que, por una cuestión formal, la empresa auditora ha recomendado que no se tengan en cuenta. Es en estas recomendaciones que recae la diferencia de las cuentas presentadas en su día por Sala i Martín y las presentadas ayer por la junta directiva de Sandro Rosell y el informe de Deloitte.

El ex presidente del FC Barcelona Joan Laporta defendió su gestión económica del club y que las resultados de las cuentas tras su salida de la entidad constatan un beneficio de 11,1 millones de euros, pese a que la actual Junta ha asegurado que, tras la auditoría, el club cerró el pasado ejercicio con números negativos. «Los que tienen la responsabilidad de dirigir el Barça que hagan lo que crean conveniente. Dejé el club el 30 de junio y los resultados son los que aprobamos», afirmó.