La ilusión de un chaval por cumplir su sueño de toda la vida puede mover montañas. Es el caso de Dionisio Emmanuel Villalba Rojano, más conocido como «Dioni». Este prometedor delantero malagueño cumplió esta pasada temporada el suyo, que no era otro que debutar en Primera División. «Dioni», muy creyente, realizó la promesa ante la Cruz de Caravaca de entregarle la camiseta con la que jugase sus primeros minutos en la Liga BBVA.

Fue la temporada pasada con su actual club, el Deportivo de la Coruña. Corría la cuarta jornada de la Liga BBVA y el conjunto gallego visitaba El Madrigal para enfrentarse al Villarreal. Su entrenador por entonces era Miguel Ángel Lotina y debido a la falta de efectivos en la delantera por las lesiones de Lassad y Riki, «Dioni» entró en la convocatoria y jugó sus primeros minutos en la máxima categoría. Los coruñeses perdieron 1-0 pero el resultado era lo menos, «Dioni» había cumplido un sueño de niño, jugar un partido en Primera División.

«Me avisaron dos días antes del partido y la verdad es que no me lo creía. Me entrené con el primer equipo un día y viajamos a Villarreal, pero pensaba que no iba a tener ni un minuto. Empecé a calentar en la segunda parte y Lotina me llamó para salir. La verdad es que estaba muy nervioso. Además, íbamos perdiendo», cuenta el delantero malagueño.

Después de su debut, «Dioni» volvió al Fabril (equipo filial del Deportivo de la Coruña) con el que la pasada temporada a conseguido 13 goles en Segunda B, aunque lamentablemente, al igual que el primer equipo, el filial también ha descendido a Tercera División. «La situación era rara, yo entrenaba con el B y a veces viajaba con el equipo, pero cuando salía no estaba del todo compenetrado, no pude demostrar todo mi fútbol», explica el ariete.

Era entonces el momento de cumplir su promesa: entregar la camiseta de su debut en la Basílica de Caravaca de la Cruz, localidad en cuyo equipo militó Dioni y en la que bajo las órdenes de otro técnico malagueño, Miguel Rivera, asegura que aprendió a «ser futbolista». Sus números en el equipo murciano así lo atesoran: 11 goles en 34 partidos en Segunda División B.

«Cumplí el sueño de debutar en Primera, le entregaré la camiseta a la Santísima y Vera Cruz que siempre estará en mi corazón. En esta ciudad tengo grandes amigos y siempre que pueda volveré a visitar Caravaca», asegura el delantero malagueño criado en las canteras del Torremoya y el Puerto de la Torre.

Dioni, que visitó la basílica de Carava en varias ocasiones mientras jugaba allí, cree que la promesa que hizo en la localidad murciana le dio el empujón necesario para alcanzar la meta de jugar en Primera. Pero él sabe que aun no ha logrado nada y su próximo objetivo es poder afianzarse en la máxima categoría. No tiene prisa, tiene mucho futuro por delante y varios equipos de Primera ya han preguntado por él.