Carolina Navarro (26/2/1976) es la mejor jugadora de pádel de todos los tiempos. Y es malagueña. Lleva ocho años al frente del ránking mundial de este deporte y el pasado domingo en Barcelona se proclamó por tercera vez campeona del mundo.

Han pasado ya unos días desde que usted y su compañera Ceci Reiter levantaran el título mundial. Con la perspectiva del tiempo. ¿Cómo se siente tras un nuevo título?

Acabo de llegar de unos días de vacaciones y la verdad es que cada vez que lo pienso me siento muy feliz. Hemos tenido poco tiempo para preparar el torneo, pero teníamos muchas ganas. Llevábamos jugando juntas tres años (con la argentina Ceci Reiter), pero hasta ahora no habíamos podido competir en un Mundial juntas porque la Federación Internacional no permitía que una pareja estuviera formada por jugadoras de distinta nacionalidad.

Lograr un campeonato del mundo no es algo nuevo para usted, lleva ya tres. ¿No se cansa de ganar?

De ganar no te cansan nunca. Es una sensación fantástica. Cada título conseguido es diferente, éste ha sido muy especial. Me motiva mucho y me da más ganas de seguir entrenando. Tengo 36 años y en cada entrenamiento sigo mejorando cosas. Es un deporte en el que el mejor momento se alcanza con más experiencia.

¿Donde encuentra la motivación después de ocho años en lo más alto del ránking mundial?

Yo creo que es algo innato en mí. Me gusta tanto este deporte que no me canso de entrenar y competir. Además, estoy muy a gusto con mi compañera y con mi equipo de trabajo, son fenomenales. Ahora el reto es volver a entrenar fuerte para preparar toda la temporada. Ahora en mayo tenemos el Campeonato de España absoluto y tenemos que trabajar mucho para mantener el nº1.

Eran las grandes favoritas al triunfo, pero el nivel del resto de parejas ha sido muy bueno ¿Cómo fue la final?

Ha sido un torneo raro, hemos tenido poco tiempo para prepararlo, pero al final todo ha salido bien. El nivel en un Mundial siempre es altísimo. Nosotras éramos las favoritas, pero había varias parejas que tenían muchas opciones. El año pasado Iziar Montes y Patty Llaguno jugaban juntas y cuando jugaban contra nosotras eran como los Madrid-Barça. Ahora han decidido jugar con otras jugadoras y todavía se están acoplando.

Por sus resultados y por su motivación vemos que le queda cuerda para rato, pero, ¿hay alguien en la cantera malagueña que pueda llegar a su nivel?

Hay muy buenas jugadoras, aunque es pronto para decir si van a llegar a lo más alto. Hay una chica, por ejemplo, que se llama Beatriz González, que tiene muy buena pinta. Fue campeona de España benjamín el año pasado.

El Mundial se celebró en el Palau Sant Jordi de Barcelona y ha tenido un gran éxito de asistencia. ¿Puede ser el espaldarazo definitivo para la popularidad del pádel?

Realmente los organizadores de los torneos buscan localizaciones espectaculares como en este caso del Palau. Y siempre viene mucho público. Lo que necesita el pádel es que sea más vistoso por televisión. Es muy diferente ver un partido en directo que en la cancha, parece todo más lento de lo que realmente es, se pierde toda la espectacularidad del deporte.

¿Porqué el pádel es tan popular aquí y en Argentina, pero tan desconocido en el resto de países?

Es cierto, aquí ya juega casi todo el mundo y en Argentina también. Este deporte necesita más promoción y gente que quiera invertir fuera de España, pero con la situación económica que estamos viviendo es difícil que alguien se atreva. Yo estuve en Suecia, de donde es parte de mi familia, promocionando el pádel y ya han montado un club con cinco pistas, poco a poco se van abriendo puertas.

Ser deporte olímpico contribuiría a esa promoción...

Muchísimo, pero hay que ser realistas. Eso está muy lejos de que ocurra. Para ser olímpico tiene que tener federación en más de 40 países y el pádel solo tiene en 12, y de ésos sólo en ocho se practica habitualmente. Yo no creo que lo vea mientras esté en activo, pero la única ilusión que queda es que a Madrid le den los Juegos de 2020 y pongan el pádel como deporte de exhibición.