Al final de una temporada tormentosa, el Arsenal del francés Arsène Wenger ve cada vez más cerca su billete para la próxima Liga de Campeones, tras sumar este sábado un punto frente al modesto Stoke (1-1) que se antoja valioso dada la goleada que encajó el Newcastle ante el Wigan (4-0).

A falta de dos jornadas para el fin de la Liga inglesa -más un partido aplazado que deben jugar los de Alan Pardew-, los "gunners" se han plantado con cuatro puntos de ventaja (66) respecto al Newcastle en la tercer plaza, que quizás sea la última que otorgue acceso a la Champions esta temporada en Inglaterra.

El pase del Chelsea a la final de la máxima competición europea ha alterado las perspectivas de los primeros equipos de la tabla, que han visto cómo el cuarto puesto de la clasificación no servirá para ir a Champions si los "blues" se hacen con la "orejuda" en Múnich.

Así las cosas, los choques de Arsenal y Newcastle esta tarde contra rivales accesibles sobre el papel resultaban cruciales para aclarar su futuro la próxima temporada, si bien ambos conjuntos sucumbieron a la presión y vieron cómo se les escapaba la victoria.

A pesar del empate, Wenger respiró más tranquilo tras la jornada de este sábado, al comprobar que el 1-1 en el Britannia Stadium significaba un nuevo paso adelante para terminar terceros, un desenlace que los seguidores "gunner" no podían soñar cuando el equipo rozaba los puestos de descenso a principios de temporada y el puesto del técnico francés estaba en entredicho jornada tras jornada.

El cuadro londinense ha cumplido ya el duelo por la marcha del español Cesc Fàbregas y el francés Samir Nasri el pasado verano, y su centro del campo ha reencontrado el orden y la determinación que le faltó durante el primer tramo del curso.

En ese avance, el holandés Robin Van Persie ha jugado un papel decisivo, al echarse el equipo a la espalda para escalar peldaños en la clasificación gracias a los 28 goles que le acreditan por el momento como máximo goleador de la liga inglesa.

Gracias al delantero, que remató un pase cruzado del checo Tomas Rosicky al cuarto de hora de juego, el Arsenal pudo equilibrar un marcador que el Stoke había decantado a su favor en el minuto nueve por medio de un cabezazo del inglés del inglés Peter Crouch, que hizo valer sus casi dos metros para saltar por encima de los defensores "gunner".

En el DW Stadium, el Newcastle no tuvo opciones ante un Wigan obligado a arañar tres puntos para alcanzar la zona de salvación, y en el descanso ya había cosechado los cuatro goles que le enviaron de vuelta a casa preocupados por lo que pueda hacer mañana ante el Blackburn el Tottenham, tres puntos por detrás de ellos.

El inglés Victor Moses hizo subir los dos primeros goles al marcador antes del cuarto de hora de juego, mientras que el escocés Shaun Maloney cruzó un balón ante el guardameta holandés Tim Krul que significó el tercero de la tarde y el argentino Franco Di Santo selló la goleada con un potente disparo desde fuera del área poco antes de la media parte.

La jornada del sábado se cerró en Carrow Road, donde el Liverpool llegaba dispuesto a acumular moral para la trascendental final de la Copa de Inglaterra que disputará el próximo 5 de mayo frente al Chelsea.

El uruguayo Luis Suárez se encargó de liderar al equipo al sellar un triplete ante un Norwich que no se jugaba nada y firmó desde el centro del campo uno de los tantos más vistosos de la temporada en Inglaterra.

El delantero dejó el partido visto para sentencia en la primera parte, con dos balones cruzados, en el minuto 24 y el 28, que el guardameta inglés John Ruddy no llego alcanzar, y demostró su malicia a falta de ocho para el final, cuando vio al portero adelantado y no dudó en probar fortuna desde unos pasos más allá de la línea del centro del campo.

El día deparó, además, la vuelta a la Premier League del Southampton, un histórico del fútbol inglés que volverá la próxima temporada a la elite tras un periplo de siete años por categorías inferiores.