La malagueña Duane da Rocha, del Club Canoe, se clasificó ayer para nadar la final de los 100 metros espalda del XI Campeonato del Mundo de piscina corta, que arrancó ayer y se celebrará hasta el domingo en Estambul. A pesar de que su especialidad son los 200 metros, Duane realizó un gran esfuerzo que le valió para superar la ronda preliminar con el décimo tiempo y luego para acceder a la gran final, que se celebra hoy, con la octava y última marca.

La espaldista fue de menos a más durante la jornada inaugural. Por la mañana compitió regulando y, de las 67 nadadoras obtuvo el décimo mejor tiempo, tras parar el crono en 58.40, a apenas 0.75 décimas de Simona Baumrtova.

Por la tarde, tras haber soltado la adrenalina y tener buenas piernas, Da Rocha se fue creciendo conforme avanzaban los metros y concluyó cuarta en su serie, a pesar de tener rivales de grandísimo nivel como la danesa Nielsen o la ucraniana Zevina. Fue, precisamente, Nielsen quien venció en su serie, donde Duane firmó un estupendo 58.15 segundos para colarse en la gran final con el octavo crono, última finalista.

Hoy espera retomar esa buena química mostrada en la piscina y ser capaz por meterse en la lucha por los metales, algo que estará muy caro. Pero Duane, aunque su prueba fetiche sean los 200 metros espalda, es una luchadora nata. Y, tras estar en los Juegos Olímpicos, ahora quiere más. La final es ya todo un premio. Estar entre las ocho mujeres más rápidas del mundo es un hito colosal para la malagueña. No obstante, ella nunca se rinde y hoy querrá pelear con las mejores.

En el resto de la jornada, el cordobés Rafael Muñoz, que partió en la calle 1 en la primera semifinal, accedió al Top 8 mundial después establecer el sexto mejor cronómetro junto con el polaco Konrad Czerniak en la prueba de los 100 metros mariposa. El andaluz ha dado continuidad a su gran actuación en el Europeo de Chartres, dondes se colgó la medalla de oro, y será uno de los rivales a batir en la final de este jueves.