Ya hay fecha. Los jueces encargados de medir el trazado de la III Maratón Ciudad de Málaga llegarán a la ciudad el martes por la tarde y efectuarán la medición el miércoles a primera hora de la mañana, según informaron ayer fuentes de la organización a este periódico.

La prueba malagueña está pendiente de que los jueces federativos den el visto bueno al trazado alternativo que tomó la carrera, después de que un error en salida hiciera que los participantes no recorrieran el circuito que ya había sido homologado.

La organización reaccionó a tiempo y se pudo modificar la parte final de la carrera, por lo que al final se cubrió la distancia (42,195 kilómetros), incluso con metros de más. Y es que la normativa obliga a cubrir como mínimo la distancia oficial, y se homologará aunque haya más metros, algo que se hizo adrede para que el miércoles, con cinta métrica de por medio, no haya problemas en la homologación.

El mismo domingo por la tarde, tanto desde la organización de la III Maratón Ciudad de Málaga como de la Federación, se era muy optimista, un parecer que no ha variado. Los cálculos efectuados hablan de que se han disputado alrededor de 30 metros más de los 42.195 obligatorios, por lo que no habría problemas para que los jueces den el visto bueno.

Hay que recordar que los tiempos de la prueba aún no son oficiales y que la Federación Española de Atletismo debe homologar la maratón para que conste oficialmente que los corredores han participado en la prueba malagueña. De no ser homologada la prueba, ningún atleta, de manera oficial, habría participado en la III Maratón Ciudad de Málaga, y ésta no se habría celebrado a efectos federativos.

Esta nueva medición, como ya se informó en días pasados, tiene un gasto de 1.800 euros, que debe asumir la organización, la empresa municipal «Málaga Deporte y Eventos». El desembolso es obligado porque urge reparar la dignidad de la carrera y que el error en la salida se quede sólo en una anécdota.

Y es que justo en la salida de la maratón, mientras la cabeza de la carrera -coche de la Policía Local y de la organización- avanzaban por la ruta adecuada, por la calle Mérida Nicolich, frente al Martín Carpena, un tercero en discordia, de un canal de televisión, en vez de tomar la rotonda para dar la vuelta al estadio, siguió en línea recta en dirección a la zona del polígono y centros comerciales. Y arrastró a los 948 atletas.

Se obró con rapidez en la organización y se trazó una trayectoria alternativa: dar esa vuelta inicial al estadio justo al final de la prueba. Y así se hizo. Ahora se trata de que los dos jueces que llegan a Málaga el martes por la tarde, según aseguraron ayer desde la Federación a este periódico, hagan sus mediciones el miércoles a primera hora y que, lo más importante, salgan bien las cuentas.

¿Cómo se homologa un circuito?. Antonio Luque, juez de atletismo ya jubilado, conoce como nadie en Málaga cómo se homologa y se calcula la medición de un trazado. «Se utiliza un medidor Jones que, tras ser calibrado, se coloca en los radios del eje delantero de una bicicleta. Para calibrarlo se busca una recta de 500 metros del circuito, a poder ser. En esa recta se sitúan dos cintas métricas, una en cada sentido, y se aplica una fórmula, teniendo en cuenta temperatura y otros parámetros, para que esos 500 metros sean exactos y el medidor sea preciso. Partimos desde la salida y hacemos el recorrido, a 30 centímetros del bordillo de la acera, con un defecto de un metro por kilómetro», explica. Antonio está al tanto de lo que ha sucedido y está convencido «de que sí se va a homologar». «Hay un exceso de metros, de al menos 30, por lo que no habrá problemas», señala. «De lo contrario, no se podría homologar y las marcas no serían válidas», recuerda el exjuez.