­Ayer tuvimos un día muy intenso. Por la mañana realizamos entrevistas con la prensa india para 11 periódicos y 10 televisiones. Aquí, nosotros los occidentales causamos más curiosidad y sumándole el nivel de la prueba y el objetivo que se persigue, se ha convertido en una gran noticia. Todas las entrevistas se han realizado en la piscina, y cuando terminaron pude aprovechar para nadar y relajarme un poco.

Por la tarde-noche fuimos al puerto desde donde salimos y hemos conocido al dueño del barco, es un pescador mayor que conoce estas aguas desde niño y Arti (mi amiga nadadora) me comentó que es el mejor y más inteligente piloto que podemos tener.

Después salimos de noche a nadar en el mar para realizar unas pruebas de seguridad, iluminación y ritmo de nado. Yo me he quedado muy tranquilo porque todo salió muy bien. Después nos invitaron a cenar a su casa y su hospitalidad nos ha sorprendido muchísimo. Nuestra amiga nos comentaba que aquí los pescadores son muy amables y cordiales. Ha sido el momento más especial del viaje, toda la familia atendiéndonos, las mujeres vestidas con sus mejores ropas y joyas ofreciéndonos comida a cada instante. Cuando lo pienso, creo que nadar es sólo una pequeña parte de este viaje y lo que lo engrandece es el compartir las vidas con otras personas del mundo y comprobar los grandísimos corazones que tienen.

Cuando lean estas líneas, ya habré saltado al agua a intentar conseguir la travesía Puerta de La India. En mi próximo diario contaré toda la experiencia y las adversidades con los que nos hemos encontrado en el camino.