El Chelsea ha puesto en el mercado a los internacionales españoles Juan Mata y Fernando Torres siguiendo instrucciones de su nuevo entrenador, José Mourinho, que no cuenta con ellos. Torres no es el tipo de delantero que le gusta al portugués, que prefiere un tipo más físico, mientras el asturiano podría pagar su buena relación con Casillas y Sergio Ramos, a los que el luso no puede ni ver después de que no se doblegasen a su peculiar forma de ser.

El problema que se le puede presentar a Mourinho y por extensión a Roman Abramovich, el propietario del Chelsea, es que Mata es un auténtico ídolo de los aficionados ingleses, aunque el ex entrenador del Madrid ya tiene experiencia en 'manejar' este tipo de situaciones después de lo vivido con Casillas en el Madrid.