El británico Christopher Froome (Sky), vencedor ayer del Critérium du Dauphiné, en una etapa que se adjudicó Alessandro de Marchi (Cannondale), comentó que este triunfo es muy importante para afrontar su gran reto de la temporada, el Tour. La última etapa de la prueba gala tuvo hasta un susto, a 25 kilómetros de meta, en un falso llano previo a la subida final a Risoul. El malagueño Luis Ángel Maté se viese implicado en una caída junto a Alberto Contador.
La peor parte se la llevó el ciclista costasoleño de Cofidis, que acabó con el casco roto y varios golpes que le causaron una momentánea pérdida de la consciencia: «Afortunadamente todo quedó en un susto», como explicó a través de su equipo de prensa. Tanto Maté como el resto de participantes en esta prueba por etapas llegaban a las carreteras francesas con la vista puesta en la principal ronda gala. Con tan poco margen de tiempo, cundió de inmediato el pánico, acerca de que se hubiese producido alguna lesión de gravedad entre los afectados por la caída. «Honestamente, no recuerdo nada de cómo sucedió todo. Perdí la consciencia unos segundos y desperté en el suelo, con el casco roto», aclaró Maté, aún con dolores en un costado.
Mientras que Contador pudo continuar en carrera, al ciclista de Marbella se le tuvo que trasladar a un hospital cercano, donde fue sometido a distintas pruebas para descartar cualquier consecuencia. «Nada: sólo las magulladuras y el mal rato», remató el corredor.
