El Real Madrid optará por un nuevo cambio de rumbo en su fútbol con la llegada del italiano Carlo Ancelotti, confirmado este martes como el relevo del portugués José Mourinho en el banquillo y con la obligación de recuperar el gusto futbolístico del equipo madridista, avalado por su experiencia como futbolista y entrenador.

Tras tres años de ciclo de 'The Special One', Florentino Pérez ha optado finalmente con, seguramente, el técnico más cotizado que podía quedar en el mercado y que se embarcará en su cuarta 'aventura' después de brillar en Italia, Inglaterra y Francia.

Y es que el de Reggiolo, con 54 años recién cumplidos, ha vivido hasta el momento una exitosa carrera en los banquillos después de haberlo hecho en los terrenos de juego, como uno de los jugadores claves del dominio del AC Milan de finales de los 80 y principios de los 90. Numerosos títulos, entre ellas cuatro Copas de Europa, dos como futbolista y dos como técnico, avalan la experiencia de un técnico acostumbrado a lidiar con vestuarios de peso.

El Santiago Bernabéu recibirá además a uno de los jugadores protagonistas de una de las noches más dolorosas del madridismo, la sufrida el 19 de abril de 1989. Aquel Milan de Arrigo Sacchi y de los holandeses Marco van Basten, Ruud Gullit y Frank Rijkaard, asomó la cabeza de forma revolucionaria en Europa y zarandeó a la 'Quinta del Buitre' en la vuelta de las semifinales de la Copa de Europa con un duro 5-0, con 'Carletto' marcando uno de los tantos.

Ahora, tendrá la oportunidad de intentar devolver la gloria continental al Real Madrid, eliminado en dos ediciones consecutivas por ese equipo lombardo. El objetivo será, como es habitual, la casi obsesiva 'Décima', pero lo primero que tendrá que hacer es recomponer un vestuario, acostumbrado en los últimos años a estar en el centro de la polémica por sus diferencias con José Mourinho.

Y en ese aspecto Ancelotti también puede presumir de tener buena mano, aunque la magnitud de todo lo que rodea a su nuevo destino será un nuevo examen para comprobar el carácter del que fuera pulcro centrocampista y cuyo libreto no se asemejará excesivamente al de su predecesor, más cercano al fútbol de contragolpe.

El preparador italiano, sabedor de la calidad que contará, buscará que el Real Madrid vuelva a ser protagonista con el balón, pero tampoco descuidará la faceta defensiva, seña de identidad del fútbol en el que se dio a conocer empezando por la Reggina, la Juventus y el AC Milan, al que devolvió el protagonismo en Europa con dos 'Champions' (2002-2003 y 2006-2007), que podrían haber sido tres de no haber mediado la épica remontada sufrida ante el Liverpool en la 2004-2005. En ese equipo, contó con el mejor Kaká y con otros jugadores de nivel como Shevchenko y veteranos que dieron su último aliento como Paolo Maldini, con el que coincidió como futbolista, y Clarence Seedorf.

En Italia labró su fama como entrenador, que luego alargó en la competitiva Premier League, donde no consiguió, en cambio, brillar en sus dos campañas en la 'Champions', cayendo en octavos ante el Inter de Mourinho y en cuartos ante el United, respectivamente. Su primer año 'blue' fue brillante con la Supercopa inglesa y el doblete Liga-Copa, pero en el segundo hubo sequía total.

Roman Abramovich se desprendió de Ancelotti y pasó seis meses sabáticos hasta que otro proyecto de magnitud y lleno de recursos económicos, el del París Saint-Germain, llamó a su puerta. 'Carletto' aterrizó en diciembre de 2011, pero no fue hasta esta campaña cuando el equipo parisino, con un equipo de nivel tras las llegadas de Thiago Silva, Zlatan Ibrahimovic, Ezequiel Lavezzi o Lucas Moura, saboreó el éxito con la Ligue 1. En la Liga de Campeones, tuvo contra las cuerdas en el Camp Nou al FC Barcelona en los cuartos de final antes de caer eliminado.