El Palo está a 90 minutos de subir por primera vez en su historia a Segunda B. El club malagueño recibe a las 20.00 horas al filial del Deportivo, el Fabril, con la esperanza de poder remontar los dos tantos de diferencia cosechados por los gallegos en Riazor (4-2). Anoche restaban por venderse poco más de 100 entradas, por lo que el lleno en el Nuevo San Ignacio parece garantizado. Nadie en la barriada paleña quiere dejar escapar la oportunidad de vivir en directo tan importante acontecimiento.

En el apartado técnico, anteayer dio el susto en el entrenamiento el central Nacho Aranda. Anoche se probaba sobre el sintético, a la misma hora del encuentro, como también lo hacía Antonio Muñoz. Ambos serán duda hasta el último instante. El que será baja segura es Durán, al ver como el visitante Iván Garrido la segunda amarilla durante el choque de ida.

Sí que podrá saltar al campo el trigoleador en Riazor, el fabrilista Luis, después de que el Comité de Competición haya dejado sin efecto la tercera tarjeta que veía en esta fase de ascenso. Los coruñeses aportaron un vídeo en el que se apreciaba que no se había dejado caer en el área, en una acción que hubiese podido significar penalti y expulsión.

El club malagueño, por otra parte, no quiso ayer responder a las exigencias del Deportivo, que ha solicitado protección policial para sus jugadores desde el aterrizaje en Málaga. Los canteranos deportivistas partieron anoche, pasadas las diez, hacia la Costa del Sol y durante ayer viernes ningún responsable policial se dirigió a los dirigentes paleños en relación a dicha petición.

El Palo, no obstante, ha avanzado que ningún aficionado visitante ha solicitado entradas.