Karim Benzema, titular indiscutible para Carlo Ancelotti, va rebajando su crédito inmerso en una crisis goleadora que ya asciende a seis partidos consecutivos de Liga sin marcar, y se enfrenta al crecimiento de Álvaro Morata, que pide paso tras volver a triunfar en el Ciudad del Valencia.

La ilusión de Morata, que se ha ganado las oportunidades con máxima entrega en los pocos minutos que recibe -96 en lo que va de temporada-, contrasta con el momento de Benzema. La afición del Santiago Bernabéu corea el nombre del canterano premiando su esfuerzo y silba al francés, a quien piden más sobre el campo.

La exigencia de la afición del Real Madrid coincide para Karim con la de los seguidores de la selección francesa. Tras ser silbado en París, su seleccionador Didier Deschamps ya le mandó al banquillo. De momento, en el Real Madrid mantiene toda la confianza de Ancelotti, consciente el técnico madridista de que es su nueve de referencia.

Sin embargo, los números comienzan a jugar en contra de Benzema. Pese a ser tras Cristiano Ronaldo el segundo jugador de la plantilla con más minutos, sus registros goleadores son pobres, especialmente en Liga. Karim ha jugado los diez partidos de la temporada y ha conseguido cuatro goles, dos en Liga en las dos primeras jornadas y dos en Liga de Campeones.

En la competición doméstica enlaza seis partidos sin marcar. No saborea el gol desde el 26 de agosto, cuando marcó el tanto de la victoria madridista en Granada y pese a que va cambiando su actitud, más presencia en la presión y entrega tras ver lo que le pide su afición, la suerte le da la espalda.

El Real Madrid necesita los goles de su delantero centro. Benzema argumentó que la pasada temporada le vino mal la competencia directa del argentino Gonzalo Higuaín y el reparto de minutos por el que apostaba Mourinho. No se sentía imprescindible. Ahora, titular indiscutible y con la competencia de un canterano, sigue sin explotar y el tiempo se le agota.

Cristiano Ronaldo, con doce tantos en diez partidos, tira del carro goleador y cubre las carencias de Benzema. El portugués lo juega todo, con 900 minutos. Es el jugador más utilizado por Ancelotti en una clasificación en la que destaca ver a Sergio Ramos octavo, con 720 minutos, por un momento físico más bajo que otras temporadas y a Jesé siendo el jugador de los disponibles que menos ha utilizado el técnico madridista, 44 minutos, pese a sus buenas actuaciones.