La derrota del Clínicas ayer ante el Quesos Cerrato Palencia comenzó a mascarse por la mañana. En la habitual sesión de tiro previa al encuentro, Dejan Todorovic, el exterior más resolutivo del equipo malagueño, trató de machacar el aro, pero Maodo Nguirane acudió a taponarle. El impacto mandó al balcánico al suelo, con la muñeca lesionada, y dolores en espalda y rodilla. Baja para la noche, para el gran debut en Carranque. Su ausencia no se acabó de asimilar y, tras ir a rebufo durante la primera parte (20-28) y llegar con 36-36 al descanso, una malísima salida a pista local permitió al Palencia tomar la delantera. Y ya no se bajó del caballo (46-56). Con Richi Guillén bien vigilado y desconectado, los malagueños Pepe Pozas y Alberto Díaz fueron los que pusieron los puntos. No fue suficiente tan corta aportación del resto de la rotación, sin aportación de los pívots, y los visitantes dejaron claro que la victoria se iba a Palencia: 56-69. Con Joan Plaza tomando buena nota, el Clínicas encajó la segunda derrota en esta LEB Oro en otros tantos partidos. Melilla y Palencia fueron mejores. El próximo viernes, viaje a Lleida. Otro coco.